Semiótica, lógica e individuación en Deleuze y Lacanontología y política de la clínica
- Pascual Summers, Jaime
- Jose Luis Pardo Torío Director
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 04 de febrero de 2016
- Pablo López Álvarez Presidente/a
- Emma Ingala Gómez Secretaria
- Germán Cano Cuenca Vocal
- Patricio Peñalver Gómez Vocal
- Juan Manuel Aragüés Estragués Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Considerando la concepción deleuzeana de la sintomatología como una actividad enunciativa de carácter crítico, este trabajo aborda diversas tareas encaminadas a elucidar la función de dicha actividad en los procesos de subjetivación requeridos por la sociedad contemporánea. En primer lugar, pretende remitir las propuestas de Deleuze al ámbito de problematicidad específicamente semiótico mostrando cómo la concepción deleuzeana del signo se ubica en el contexto de los debates que tienen lugar en dicho ámbito, especialmente por lo que toca a la aparición de los signos desde el punto de vista de la morfogénesis inmanente -aspecto que vincula la influencia del estoicismo antiguo y del trabajo de Louis Hjelmslev y Ch.S. Peirce, pero también de Spinoza, Bergson y Simondon-, la impugnación de la prioridad del sistema frente al proceso y tanto la crítica de los esquemas comunicativos como del supuesto de una enunciación individualizada, en beneficio de su carácter necesariamente político, es decir colectivo. Por cuanto Deleuze y Guattari entienden lo colectivo como irreductible a las condiciones lógicas y formales de las individualidades efectivamente constituidas, es necesario reconocer que las diferentes entidades sígnicas -ya sean éstas de contenido, ya de expresión- remiten en su génesis a una continuidad fundamentalmente heterogénea a partir de cuyo reconocimiento en ningún caso resulta admisible la persistencia del modelo hilemórfico que supone la prioridad del sistema frente a sus efectuaciones concretas. Así, la sintomatología como enunciación descubre este carácter político, y la crítica a los postulados fundamentales de la semiología y la gramática generativa puede relacionarse con la impugnación deleuzeana del pensamiento de la representación y el modelo de la reproducción. En segundo lugar, este trabajo considera la clínica lacaniana conforme a un sentido especial que impugna la distinción entre teoría y práctica psicoanalíticas como un proceder propiamente enunciativo que en ningún caso puede quedar exento de dicho carácter político. Ahora bien, sólo a partir de un esclarecimiento de hasta qué punto ciertas creaciones conceptuales de Lacan pueden escapar al modelo de la lingüística y el estructuralismo, resultará accesible una revisión de la crítica de Deleuze y Guattari al psicoanálisis lacaniano, crítica que, de modo muy sumario, se centraba en la función del psicoanálisis dentro de la sociedad capitalista como dispositivo capaz de reintroducir una concepción individualizada de la enunciación y efectuar reterritorializaciones de la libido capaces de sustraer al deseo su potencia netamente productiva en beneficio de una comprensión representativa del inconsciente. Sin embargo, la consideración de ciertos artificios lacanianos de formalización (como la noción de ¿discurso¿, las alteraciones en la escritura lógica proposicional, o incluso la propia concepción del signo puesta en juego a la hora de considerar el síntoma) que, aunque no llegan a escapar al esquema hilemórfico, sí que ponen de manifiesto su inconsistencia, apunta a una posible recusación de la validez del paradigma tecnológico en el ámbito de la clínica psicoanalítica, haciendo aconsejable así la revisión tanto de sus tipos clínicos tradicionales como de su metodología diagnóstica y terapéutica, no ya tomando como criterio la correspondencia entre el enunciado y la cosa, sino aquello que la enunciación misma efectúa.