Competencias digitales en la docencia universitaria del siglo XXI

  1. García Tartera, Francisco José
Dirigida por:
  1. Esteban Sánchez Manzano Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de septiembre de 2016

Tribunal:
  1. Pilar Gútiez Cuevas Presidenta
  2. Evaristo Nafría López Secretario
  3. Francisco Raso Sánchez Vocal
  4. María Pilar Cáceres Reche Vocal
  5. Ascensión Palomares Ruiz Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La Sociedad de la Información y el conocimiento (SIC) se consolidó a partir del año 2000 y trajo consigo numerosos cambios radicales en nuestra forma de comportarnos e incluso en nuestro modo de vida. Esta consolidación de la SIC se ha venido asociando al volumen de compras por Internet, de forma que a partir del año 2000 se observa un despegue casi en vertical con respecto a la década de los 90. Junto con los cambios también llegó el fenómeno de la globalización y con él la tremenda competitividad entre las empresas en la disputa por los mercados. Surgieron muchas empresas modernas y punteras en tecnología cuyo objetivo fue y es cubrir la demanda de los ciudadanos para satisfacer sus nuevos gustos, caprichos y necesidades generadas por el modo de vida en esta sociedad. Otras muchas no pudieron o no supieron reconvertirse y desaparecieron en estos últimos años, con lo que la búsqueda de un empleo se ha convertido en la mayor prioridad para jóvenes y maduros. Sin embargo, esta nueva sociedad requiere de unos trabajadores con unas capacidades y habilidades muy concretas, acordes con lo que requiere este mundo globalizado y de inmediata respuesta en los mercados. La globalización ha traído consigo una serie de ventajas enormes, pero también algunos inconvenientes que se han convertido en trascendentales para la sociedad, y especialmente para el mundo laboral. Hoy en día, es muy habitual que una empresa ubicada en un país occidental fabrique su producto en China o en cualquier otro país en el que los costes de producción sean mucho más baratos que en el país de origen. Es una forma de rentabilizar la producción. Las TIC han proporcionado medios y métodos de trabajo basados en la comunicación virtual. Igualmente, portales como YouTube han sido una plataforma para potenciar la educación mediante vídeos que muchas empresas han ido generando y almacenando allí de forma gratuita, en abierto o en canal privado. Así, sus empleados han podido formarse sin desplazarse de su puesto trabajo, o han seguido la formación desde su domicilio. Todos estos cambios han propiciado que las empresas demanden para cubrir los puestos de trabajo un perfil con unas características mínimas de conocimiento del entorno informático de comunicaciones, o sea: manejo de Internet, llamadas IP, videoconferencia, chat, participación en foros, nivel avanzado de Office, nivel alto de inglés, conocimiento básico de ordenadores e impresoras, etc. Las empresas necesitan que los candidatos a ocupar puestos de trabajo en ellas tengan una base mínima en estas cuestiones de uso y conocimiento de las nuevas tecnologías, independientemente del nivel académico específico que se necesite para el puesto concreto. Todo ese conocimiento mínimo es lo que podemos llamar COMPETENCIA DIGITAL. La competencia digital debe evolucionar a la par que las necesidades de las empresas, o de los avances tecnológicos que se van implementando, por ello en esta investigación se han establecido qué variables son importantes en la formación de una competencia digital actual, acorde con lo que demandan en estos momentos las empresas. Para ello, se ha trabajado con un formulario en línea que ha recogido las opiniones de los estudiantes universitarios del Grado de Maestro en la Facultad de Educación de la UCM, así como del profesorado. Respecto de las hipótesis planteadas, se ha podido concluir que el género (sexo) no influye en la adquisición de la competencia digital, así como que la experiencia laboral sí es determinante a la hora de adquirirla. El cuestionario permanece abierto para seguir recogiendo datos de estudiantes y profesores de distintas universidades, comunidades y procedencias, con el objeto de poder ampliar la investigación a otros campos y/o dar respuesta a futuras preguntas e hipótesis que surjan en relación con la competencia digital y la SIC.