Utilización de la combinación de benzodiacepinas con un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, y utilización del oligoelemento litio en el tratamiento de los trastornos de ansiedad y agresividad en perros

  1. Pineda González, Stefania
Dirigida por:
  1. Alvaro Olivares Moreno Director
  2. Miguel Ibáñez Talegón Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 13 de junio de 2016

Tribunal:
  1. Blanca Mas Álvarez Presidenta
  2. Elisabeth González de Chávarri Echaniz Secretaria
  3. Mariano Herrera García Vocal
  4. Cristina Díaz-Berciano Vocal
  5. Félix Zaragoza Cuesta Vocal
Departamento:
  1. Producción Animal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente Tesis Doctoral estudió qué benzodiacepina clorazepato, alprazolam unida a fluoxetina y a un plan de modificación de conducta, se comporta mejor en los trastornos de ansiedad y agresividad en perros. Además el estudio buscó comparar una terapia farmacológica convencional con una terapia con el oligoelemento litio, para saber qué terapia se comporta mejor en los problemas de ansiedad y agresividad en perros. En el primer trabajo, 36 perros recibieron un tratamiento farmacológico con clorazepato a dosis de 1 mg.kg cada 24h por 4 semanas, en conjunto con fluoxetina, administrada a dosis de 1 mg.kg cada 24h por 10 semanas. Junto al tratamiento farmacológico los dueños siguieron un plan de modificación de conducta. En el trabajo de investigación 2, 35 perros recibieron el mismo tratamiento que los animales del experimento 1, con la excepción de que el clorazepato fue sustituido por alprazolam a dosis de 0.07 mg-kg cada 24h durante 4 semanas. En el trabajo de investigación 3, los perros se dividieron en 3 grupos, de 45 perros cada uno. El primero recibió 1 ampolla de 2ml con gluconato de litio 3 veces al día durante 10 semanas, el segundo grupo recibió una combinación farmacológica de alprazolam-fluoxetina, a dosis de 0.07 mg.kg cada 24h durante 4 semanas y 1 mg.kg cada 24h durante 10 semanas, respectivamente. El tercer grupo solo recibió un plan de modificación de conducta durante las 10 semanas de tratamiento. Se evaluaron las mejorías de los signos de ansiedad en los animales durante los días 14, 42 y 70. En el trabajo de investigación 1, los perros ansiosos con agresividad mostraron mejorías más significativas en sus signos que los perros ansiosos sin agresividad al finalizar el día 70 de tratamiento. Se observaron diferencias significativas en las mejorías de los signos entre los períodos 2 y 1 y entre los períodos 3 y 1. El trabajo de investigación 2, mostró diferencias significativas, durante el período D3 de tratamiento para ambas categorías diagnósticas, aunque los períodos D1 y D2 no presentaron diferencias significativas. En el trabajo de investigación 3, no encontramos diferencias significativas en la mejoría de los signos, en función del tratamiento. Sin embargo, diferencias significativas existieron en la diferencia entre los períodos 3 y 2 y en la diferencia entre los períodos 3 y 1, al utilizar gluconato de litio. En el primer trabajo un 13 por ciento de los perros mostró grandes mejorías o resolución clínica, el 25 por ciento mostró mejorías moderadas y el 30.60 por ciento tuvo ligeras mejorías. Por otro lado, existió una correlación significativa entre el cumplimiento y la satisfacción del propietario, y la mejoría de los signos durante los períodos 2 y 3 de tratamiento. Para el trabajo 2, el 37.14 por ciento de los perros tuvieron una mejoría grande o moderada, y el 40 por ciento consiguieron una ligera mejoría. Once de los 15 perros ansiosos con agresividad 73.33 por ciento mostraron mejorías y 16 de los 20 perros ansiosos sin agresividad mostraron mejorías en un 80 por ciento. Existió una correlación positiva entre el cumplimiento y la conformidad de los propietarios con la mejoría de los signos de ansiedad y los valores obtenidos en cada período de seguimiento. Finalmente, en el trabajo de investigación tres se observó que los tres tratamientos reportaron alguna clase de mejoría y no se observaron empeoramientos. No obstante el tratamiento con el oligoelemento litio presentó un buen comportamiento en la categoría de perros ansiosos con signos agresivos, mientras que el tratamiento farmacológico convencional se comportó mejor en la categoría de perros ansiosos sin agresividad. La correlación entre la satisfacción del propietario con la mejoría encontrada en los signos clínicos únicamente fue significativa para el tratamiento T1, lo que podría indicar, una mejor disposición por parte de los propietarios para realizar el plan de tratamiento cuando se suministra un oligoelemento como el litio.