Piedad y distancia. Un estudio sobre la Grecia clásica
- Díaz López, Lucas
- Nuria Sánchez Madrid Directora
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 25 de enero de 2016
- María José Callejo Hernanz Presidenta
- Pablo López Álvarez Secretario
- Felipe Martínez Marzoa Vocal
- José María Zamora Calvo Vocal
- Arturo Leyte Coello Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Tesis Doctoral: "Piedad y distancia. Un estudio sobre la Grecia clásica" Autor: Lucas Día López RESUMEN: Introducción. El presente trabajo se concibe como un intento de corresponder a una exigencia histórica. En base a las investigaciones actuales en torno a la comprensión y la historicidad, no puede aceptarse una clave de lectura del pasado que proyecte ingenuamente sus categorías sobre él. Tales prácticas, en efecto, corresponden a una situación distinta de la que nos encontramos y hredan de ellas mecanismos que hoy consideramos injustos y perjudicales. De lo que se trata, pues, es de ensayar un acercamiento al pasado que no lo reduzca a una anticipación del presente sino que lo entienda como lo que es dejado atrás, como la diferencia que hace que el presente resalte en su especificidad diferencial. En este sentido, la lectura de Grecia que se desarrolla a lo largo de este trabajo busca corresponder con esta situación hermenéutica. Objetivos. Por medio de la investigación que aquí presento se persigue, en última instancia, una reinterpretación de nuestra situación actual, ya que los modos de explicación acordes con la perspectiva histórica exigen una compresión del presente a partir de su formación y orígenes históricos. En este sentido, si bien la vocación inmediata del trabajo se dirige al ámbito de la filosofía antigua, sin embargo, no se ha perdido de vista esta dimensión autocomprensiva presente en toda comprensión. La lectura de la Grecia clásica que busca desarrollar este trabajo tiene, así, dos objetivos, solidarios entre sí. Por un lado, se trata de plantear un acercamiento a este periodo histórico que lo comprenda desde sí mismo, atendiendo a su contexto específico de surgimiento y rechazando las dinámicas de apropiación de los mecanismos identitarios que, extrapolando anacrónicamente nuestra categorizaciones, buscan darles una consistencia que no presentan de suyo. Este planteamiento de una nueva lectura de la Grecia clásica se compadece, por otro lado, con un proyecto de crítica de la tradición: en efecto, desarticular esas dinámicas identitarias supone romper con las inercias de nuestra tradición que las hace posibles. Por ello, durante el desarrollo de la interpretación se pondrá el acento en mostrar la distancia que separa esa lectura de otras que, desde el siglo XIX, se han instituido como canónicas. Resultados. La ejecución de este proyecto ha arrojado el resultado de señalar a la "piedad" griega como fundamento del peculiar desarrollode ese mundo histórico. Son los códigos y las prácticas de la piedad las que permitieron a los autores griegos más destacados hacer lo que hicieron. Desde la poesía homérica a la Historia de Heródoto o los diálogos de Plutón, pasando por el asentamiento de las comunidades griegas bajo la forma de la polí, todos estos hitos de la historia griega cobran su sentido específico dentro del contexto piadoso en el que se desenvuelven. Esto supone cortar de raíz con la presentación canónica del surgimiento en Grecia de una racionalidad virtural secularizada que se correspondería, aunque en forma limitada, con la racionalidad moderna. Una lectura en términos de "paso del mito al logos", pues,queda confirmar las representaciones dominantes por medio de su superposición anacrónica en el pasado. Conclusiones. Una historia de la filosofía qeu tenga la altura que exige nuestra situación histórica no debe ver en el pasado la justificación del presente. solo así se hace patente la especificidad de lo que nuestro presente es. Cuando se proyecta, por ejemplo, la racionalidad como clave de lectura del periodo griego se pierde de vista la absoluta excepcionalidad en la que consiste ese fenómeno moderno,naturalizándolo y asignándolo a una concepción metafísica del hombre. Dsde una perspectiva genuinamente histórica, pues, la única manera de afrontar lo que hoy somos pasa por entender la finitud de nuestro modo de comprender el mundo. Solo de esta forma, por lo demás, las exigencias de