Evolución de las migraciones entre Marruecos y España (1999-2014)la gestión migratoria en Ceuta ante la encrucijada de intereses UE-Marruecos

  1. Saceda Montesinos, Marta Dolores
Dirixida por:
  1. Paloma González del Miño Director

Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 10 de febreiro de 2016

Tribunal:
  1. Najib Abu Warda el Shandoghli Presidente
  2. Concepción Anguita Olmedo Secretaria
  3. M. Victoria Campos Zabala Vogal
  4. Ana Torres del Cerro Vogal
  5. José Miguel Calvillo Cisneros Vogal
Departamento:
  1. Relaciones Internacionales e Historia Global

Tipo: Tese

Resumo

El estudio de los flujos migratorios mundiales despierta gran interés entre los investigadores académicos por su complejidad conceptual y sistémica, que lo convierten en un elemento de estudio permanente. Es además un fenómeno globalizador cuyo impacto afecta a todos los Estados implicados: emisores, receptores y países de tránsito, pudiendo un Estado puede detentar más de un rol. Marruecos es país emisor y, a la vez, primer país de tránsito de la inmigración subsahariana hacia Europa, siendo España su primer objetivo. La complejidad del fenómeno migratorio que acaece en el Estrecho se agrava en el caso específico de Ceuta. La situación jurídica excepcional de la ciudad y su frontera, su casuística demográfica, su idiosincrasia comercial y la diversa tipología de inmigrantes que coexiste en Ceuta convierte la realidad migratoria de la ciudad en un objeto de estudio de elevado atractivo. Por su ubicación dentro del continente africano, situada en el Estrecho de Gibraltar, Ceuta es una de las primeras ciudades europeas a la que pueden acceder los inmigrantes procedentes de África. Por ser Ceuta un territorio reclamado históricamente como propio por Marruecos, las relaciones bilaterales con el país vecino adquieren una mayor complejidad. El control de los flujos migratorios en la ciudad y el mantenimiento de unas buenas relaciones diplomáticas con Marruecos se convierten en un imperativo ineludible para la política internacional española. La situación jurídica de Ceuta difiere de la nacional en relación a su frontera con Marruecos, lo que otorga una mayor dificultad al control de los flujos migratorios de la ciudad. Ceuta, ciudad española perteneciente a la UE, no pertenece, en cambio, al espacio Schengen. Los inmigrantes que llegan a Ceuta permanecen en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en Ceuta a la espera de la resolución de sus expedientes, sin la posibilidad de acceder a la Península. El CETI se convierte así en una ¿cárcel dulce¿ y Ceuta en una ciudad contenedora de inmigración. La situación jurídica de los porteadores y de los trabajadores transfronterizos es aún más confusa. No son considerados como inmigrantes debido a que su hogar se ubica en Marruecos y vuelven al mismo todas las noches. En cambio, los días transcurren para ellos trabajando en territorio español. El dinero obtenido lo llevan personalmente a Marruecos, en forma de remesa directa, y muchos de ellos, aunque sea ilegal, pernoctan en la ciudad los días entre semana. ¿Estamos, pues, ante un nuevo tipo de inmigración?