Análisis marxista del milagro económico español (1994-2007)dinámica salarial e impacto sobre la estructura de la propiedad

  1. MURILLO ARROYO, FRANCISCO JAVIER
Dirigida por:
  1. Diego Guerrero Jiménez Director
  2. Xabier Arrizabalo Montoro Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Juan Manuel Ramírez Cendrero Presidente
  2. María José Paz Antolín Secretaria
  3. Enrique Casais Padilla Vocal
  4. Maxi Nieto Ferrández Vocal
  5. Joaquín Arriola Palomares Vocal
Departamento:
  1. Economía Aplicada, Pública y Política

Tipo: Tesis

Resumen

Durante el periodo 1994-2007 el capitalismo español alcanzó un ritmo de crecimiento más elevado que el resto de economías de la Eurozona e incluso superior al de la economía estadounidense, lo que le permitió disfrutar de un proceso de convergencia en términos de PIB per cápita. Este acercamiento en el nivel medio de ingresos, junto a la creación de empleo, se utilizó para reivindicar el carácter exitoso del modelo y sustentar la idea de que España estaba disfrutando de su propio milagro económico. Sin embargo, a pesar de este aparente panorama de bonanza económica, la situación social distaba de ser armónica. Entre otros indicadores, destaca que, a pesar del ritmo de crecimiento experimentado, las tasas de pobreza se mantuvieran estables durante todo el periodo de análisis. El proceso de creación de empleo se asentó en la degradación de las condiciones laborales, generalizando así las situaciones de precariedad e inoculando, de este modo, un elevado grado de inestabilidad a la clase asalariada. Asimismo, los salarios quedaron sometidos a una senda regresiva de tal magnitud que España fue el único país de la OCDE en el que el salario real medio retrocedió durante la fase de estudio. El análisis se fundamenta en el sistema teórico derivado de la obra de Marx, que ofrece el instrumental analítico necesario para poder comprender estas aparentes contradicciones vinculadas al propio funcionamiento del capitalismo. A partir de este marco teórico la investigación pretende revelar las causas últimas que subyacen a la acentuada polarización social que la dinámica de acumulación desencadenó. La agudización de las diferencias entre el capital y el trabajo se materializó, fundamentalmente, en la erosión de la participación de las rentas salariales en el ingreso total, que vino acompañada de la asalarización de la población como resultado de la centralización de la propiedad del capital. Durante el periodo de análisis el capital desplegó un ajuste salarial con el objetivo de contrarrestar las crecientes dificultades de valorización a escala mundial. En el caso español, la implementación del ajuste presenta una serie de especificidades. En primer lugar, el bajo perfil técnico del capitalismo español limitó el avance experimentado por la productividad, lo que supuso que el incremento de la tasa de plusvalor requerido por el capital a efectos de aliviar la tensión sobre la rentabilidad reposara sobre una profunda contención salarial. Además, queda mediado por la incorporación a la Unión Económica y Monetaria, al requerir la moneda única un escenario de disciplina salarial. Concretamente, el ajuste salarial quedo articulado en torno a tres ejes: desreglamentación del mercado laboral, que se erigió como la principal vía de regresión salarial; incrustación en la negociación colectiva de la moderación salarial y reestructuración fiscal, favorable a los intereses del capital en detrimento de los del trabajo. Asimismo, la dinámica de acumulación generó una creciente centralización en la propiedad del patrimonio, lo que se reflejó en el deterioro relativo de la participación de los asalariados en la distribución de la riqueza, especialmente en lo que concierne a aquellos activos que representan, de manera directa o indirecta, la propiedad de medios de producción. Con base a los resultados obtenidos en la investigación se puede concluir que el patrón de acumulación mantenido en España propició una polarización de la estructura social en torno al capital y al trabajo. Por una parte, como fruto de la regresión salarial desplegada a efectos de aliviar las, cada vez más agudas, tensiones sobre la rentabilidad inherentes al capitalismo. Por otra, como consecuencia del deterioro experimentado por la posición de los asalariados en la estructura de propiedad. Todo ello no es más que el resultado de la intensificación de las condiciones de explotación sobre las que se asentó el proceso de crecimiento.