Orientalismosexilio, alteridad y cultura árabe en la obra de Paul Bowles

  1. PORRAS SANCHEZ, MARIA
Dirigida por:
  1. Esther Sánchez-Pardo González Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Juan Manuel Núñez Yusta Presidente
  2. María Goicoechea de Jorge Secretaria
  3. Javier Martín Párraga Vocal
  4. Susana Lozano Moreno Vocal
  5. Carmen Mata Barreiro Vocal
Departamento:
  1. Estudios Ingleses: Lingüística y Literatura

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis propone un recorrido por la obra del escritor norteamericano Paul Bowles (1910-1999) sobre los trabajos realizados durante sus viajes por el norte de África y su experiencia como expatriado en Marruecos. Se aborda una lectura de su obra que se corresponde con tres fases literarias que el autor desarrollará en Marruecos: una lectura orientalista de sus ensayos de viajes comparados con la tradición literaria anglo-americana en el Magreb; una lectura antropológica que se corresponde con una etapa de mayor interés por la cultura popular y las heterodoxas tradiciones marroquíes; una tercera etapa que se corresponde con la madurez de Bowles, donde una lectura basada en las recientes teorías del cosmopolitismo arrojará una nueva luz sobre sus traducciones de autores marroquíes y sobre su obra más tardía, Points in Time (1992). Bowles entendía el viaje como una forma de huir del ambiente opresivo de Estados Unidos, donde se sentía marginado a causa de su sexualidad y sus inclinaciones políticas, algo que comparte con otros autores que seguirán sus pasos hasta Marruecos, como William S. Burroughs o Allen Ginsberg. Bowles lleva al extremo el conflicto entre el hombre ¿civilizado¿ y el ¿primitivo¿, el tema central de la mayor parte de su obra, ya presente en algunos de los autores orientalistas, para explorar los límites de las relaciones interculturales y sacar a la luz las debilidades de su propia civilización. Si los libros de viaje tradicionales creaban ¿imperio¿ y fomentaban el deseo colonial, Bowles explora los límites del cosmopolitismo a través de relatos violentos que exponen la estrechez de miras de sus compatriotas americanos. En este sentido, El cielo protector (1949) altera la tradición orientalista sobre el desierto desarticulando los códigos de apropiación del paisaje, que se convierte en una fuente de terror existencial, una suerte de lado oscuro de lo sublime, donde el sujeto se disuelve. Durante su etapa antropológica, Bowles explora las posibilidades del mito y la relación entre el subconsciente y ciertas manifestaciones culturales ancestrales. También hallamos un interés conservacionista que lo sitúa próximo a la tradición etnológica, con la que comparte los mismos puntos de interés: música, ritos de las hermandades religiosas, magia, espíritus, etc. No obstante, la fascinación por la otredad no es una mera celebración del exotismo, ya que en el pensamiento de Bowles encontramos una identificación con el Otro a través de la cultura, al considerar que compartía con los marroquíes una percepción similar de la creatividad. Así, sentirá una afinidad especial con otros autores marginales como Larbi Layachi, Mohamed Choukri y Mohammed Mrabet. A través de la adaptación y traducción de los relatos orales al inglés, Bowles preserva una memoria condenada al olvido en unos relatos que desafían el discurso colonial y que suponen una irrupción en el discurso sobre Marruecos. Sus traducciones funcionan como un ejemplo de confrontación y colaboración, un ejercicio de hibridismo cultural, capaces de desmontar las estructuras binarias de dominación colonial mediante una postura cosmopolita y crítica. A pesar de mantener una situación privilegiada como expatriado, con estos proyectos Bowles hará de Tánger un espacio multilingüe de creación literaria, fortaleciendo el mito de la ciudad y atrayendo a nuevos creadores. La historia lírica de Marruecos Points in Time sitúa en un espacio cosmopolita a Bowles, que se embarca en un viaje a través del tiempo para ofrecer una visión de la historia del país que encaja con su propio ideario e intereses. El autor consigue subvertir por completo la tradición orientalista de Marruecos ofreciendo un relato fragmentario. En este último viaje imaginario, el Bowles más cosmopolita se disuelve en la historia de un lugar que tan íntimamente llegó a conocer.