Fetichismo de la subjetividadindividualización, malestar y consumo

  1. Henríquez Riutor, Luis Iván
Dirigida por:
  1. José Miguel Marinas Herreras Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 14 de diciembre de 2015

Tribunal:
  1. Luis Carlos Soldevilla Pérez Presidente
  2. Rodrigo Castro Orellana Secretario
  3. José María GONZALEZ GARCIA Vocal
  4. Julián Sauquillo González Vocal
  5. Luis Enrique Alonso Benito Vocal
Departamento:
  1. Filosofía y Sociedad

Tipo: Tesis

Resumen

El capitalismo es como el universo, se expande, se propone sin límite y se presenta históricamente sin lado de afuera y, paradojalmente, a diferencia del universo, el capitalismo es una formación histórica y contingente. Como lo han señalado diversos autores, su naturalización permite afirmar que actualmente es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo. Con la extensión seductora de la racionalidad neoliberal, que articula producción y consumo, la subjetividad ha devenido mercancía. Por tanto, en la relación entre fetichismo y subjetividad, es posible afirmar que se conjugan individualización (como estilo de vida) y malestar (como síntoma). Quizá, el fetichismo de la subjetividad es una de las realizaciones históricas más importantes de la relación entre capitalismo y subjetividad, que ha impulsado una individualización intensiva altamente normativa y que propongo entenderla, en el marco de la sociedad de consumo, como la obligación de construir un proyecto de vida orientado al éxito, la competencia y la casi absoluta autonomía en la consecución de los logros y objetivos definidos culturalmente como legítimos, únicamente válidos y experimentados por cada individuo como una decisión propia. La individualización actual es de carácter individualista, tiende a debilitar las formas tradicionales de lazo social y tensiona la cohesión social. Esta un investigación de Teoría Sociológica, en tanto me he propuesto elaborar o realizar una construcción conceptual. Es decir proponer o elabora una arquitectura teórica que articula tres conceptos principales (individualización, malestar y consumo) para pensar y comprender la subjetividad contemporánea que caracterizo por su relación con la mercancía y el fetichismo. Su expresión histórica: el individuo empresario de sí mismo. El presente trabajo consiste fundamentalmente en la lectura de diversos autores con el objetivo de fundamentar el problema que investigo, la subjetividad contemporánea para cartografiar algunas de sus dimensiones que me parecen relevantes. La Sociología se constituyó como una disciplina que estudia la sociedad moderna en el marco de la relación ¿problemática- entre modernidad y capitalismo, especialmente, los procesos de modernización asociados que favorecieron el surgimiento de tres dimensiones que la sociología ha conceptualizado como sociedad, individuo y acción social. Pensar e investigar la relación contemporánea entre subjetividad, cultura y malestar, implica abordar críticamente la antropología neoliberal que constituye al bienestar subjetivo, tan de moda, reconociendo las condiciones históricas en que esos problemas se constituyeron, por tanto se requiere pensar de otra manera el registro contemporáneo del malestar y sus destinos. Si el centro comercial es el lugar símbolo de la sociedad de consumo, la subjetividad es su campo de operaciones, lo que permite proponer que el mall (centro comercial) es la escena pública del mall-estar en la cultura de una subjetividad mercantilizada que expresa individualmente el contra-precio que cada uno puede establecer para poder vivir en una sociedad debilitada en su fundamento moral. El malestar es un objeto en disputa y ¿litigioso¿. En tal sentido, es posible afirmar que el malestar está de moda, lo que es un riesgo teórico y político. Se requiere rigor para abordarlo sin caer en las formulaciones al uso que, en definitiva, terminan quitándole su carácter de interrogación respecto del desajuste estructural de la sociedad moderna para ser gestionado políticamente, como si algo así fuera posible y sin consecuencias.