Las obras de Jerónimo de Lomas Cantoral, en tres libros divididasestudio y edición

  1. VALVERDE AZULA, INÉS
Dirigida por:
  1. Antonio Prieto Martín Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 14 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Isabel Colón Calderón Presidenta
  2. Álvaro Alonso Miguel Secretario
  3. Paloma Fanconi Villar Vocal
  4. Ana Suárez Miramón Vocal
  5. Miguel Ángel Pérez Priego Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La poesía de Jerónimo de Lomas Cantoral, recogida casi en su totalidad en su edición de 1578, tiene el interés de ser una de las pocas colecciones de poemas publicadas en vida del poeta. La ordenación y selección de poemas es, por lo tanto, la que el propio autor dispuso. El primer objetivo de mi trabajo fue realizar una edición de los poemas de Lomas, basándome en la editio princeps de 1578, y teniendo en cuenta la edición moderna realizada en 1980 por el profesor Lorenzo Rubio. El segundo objetivo, planteado de manera general, era situar a Lomas dentro de la poesía de su tiempo, estableciendo sus relaciones, por una parte, con los poetas coetáneos, y por otra con los movimientos y tendencias poéticas y culturales de su época. Este trabajo de investigación descriptiva comenzó con la recopilación bibliográfica de los trabajos dedicados a Lomas, de las de obras de referencia y de las ediciones modernas de los poetas de la primera y segunda mitad del siglo XVI. Para delimitar el estudio seleccioné algunos aspectos que me parecían relevantes y que han definido los capítulos de esta tesis. El capítulo III está dedicado a la investigación sobre la vida y el entorno de Lomas, reuniendo y sistematizando los datos ya conocidos y profundizando en la investigación de archivos. Tomando como punto de partida su propia obra, he procurado situarlo dentro del entramado social que revelan sus composiciones. En cuanto a sus relaciones de amistad, Lomas se perfila como el eje de la escuela o grupo poético de Valladolid. El capítulo IV estudia los preliminares de la obra. Además de los datos históricos que nos aportan los documentos preceptivos, el prólogo es una exposición de las ideas teóricas de Lomas sobre la poesía. En el capítulo V, siguiendo las ideas de Prieto y Díez, intento realizar una lectura de la obra de Lomas como un cancionero petrarquista. Fiel a Petrarca y a Boscán, y siguiendo, a veces muy de cerca, a su admirado Garcilaso, el vallisoletano nos cuenta su historia amorosa, de manera secuencial, y atendiendo al sentido de variedad, en las composiciones y en los temas. El capítulo VI está dedicado al análisis de las referencias mitológicas. La utilización de los mitos que realiza Lomas es muy diversa: desde la simple referencia tópica hasta una aproximación a la fusión mítica, partiendo de muy diversos tipos de fuentes mitográficas. Especial interés tienen en este apartado las dos fábulas mitológicas, en las que el mito es el tema central del poema. El capítulo VII analiza las composiciones de carácter pastoril, entre las que se incluyen dos églogas. Recogiendo los tópicos más habituales del género, Lomas encuentra en el disfraz pastoril una manera más fácil de incluir la anécdota de su historia amorosa y sus ideas sobre el amor. En el capítulo VIII he intentado acercarme a uno de los recursos fundamentales de la poesía del XVI: la imitatio. Este principio compositivo, que está presente en todos los autores de la época, no puede abordarse desde una sola perspectiva. Las formas de imitar, y la materia imitada, son múltiples. También lo son las intenciones del autor al buscar un modelo de imitación, y los logros obtenidos. El capítulo X se dedica a la descripción física de la edición, con una relación de los ejemplares conocidos, y los catálogos y repertorios bibliográficos que se ocupan de ella. En el XI se fijan los criterios de edición, teniendo en cuenta los criterios de algunos de los editores modernos de poesía del XVI. El último capítulo recoge las conclusiones del trabajo. Este acercamiento a la obra de Lomas Cantoral me ha permitido perfilar la figura del poeta no como la de un simple imitador, sino como la de un escritor que entendió perfectamente, desde la admiración, la nueva poesía introducida por Boscán y Garcilaso. Y al mismo tiempo entendió su proceso de maduración a lo largo del siglo XVI.