La influencia de la salud percibida en la mortalidad de las personas mayores

  1. GONZALEZ HERNANDEZ, MARIA DOLORES
Dirigida por:
  1. Juana M. Santos Sancho Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 02 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. María Elisa Calle Purón Presidenta
  2. Paloma Ortega Molina Secretario/a
  3. José Ramón Méndez Montesino Vocal
  4. María Isabel Jiménez Trujillo Vocal
  5. Ana Isabel Lopez de Andres Vocal
Departamento:
  1. Salud Pública y Materno-Infantil

Tipo: Tesis

Resumen

Objetivo: Analizar la influencia de la salud percibida en la mortalidad de las personas de 65 y más años que viven en la comunidad en una población de la Comunidad de Madrid. Métodos: Se realizó un estudio longitudinal de base poblacional con un seguimiento de 20 años (1993-2013). Se utilizaron datos del estudio longitudinal ¿Envejecer en Leganés¿, que se inició en 1993 en una muestra aleatoria estratificada por edad y sexo (n=1.560) de la población de 65 y más años de Leganés. La población de estudio quedó constituida por la submuestra de la cohorte inicial que contaba con los dos cuestionarios basales cumplimentados en 1993 y tenía la pregunta de salud percibida contestada (n=1.080). El análisis multivariante se realizó por medio de modelos de riesgos proporcionales (regresión de Cox), con el objetivo de evaluar la asociación de la salud percibida con la mortalidad, controlando por otros factores. Resultados: Un 19% de los encuestados valoraron su salud como mala o muy mala y la mortalidad de la cohorte a los 20 años fue del 81,1%. La salud percibida es un predictor independiente de la mortalidad a los 20 años: el riesgo relativo ajustado para las personas que declaraban que su salud era mala o muy mala comparado con las que la consideraban muy buena o buena fue de 1,33 (IC 95%: 1,06-1,67). Los mayores que calificaban su salud de manera negativa tienen un mayor riesgo de mortalidad a medio y largo plazo (8 primeros años y 12 años siguientes del seguimiento), comparados con las que evaluaron su salud como muy buena o buena (RR 1,47). La salud percibida predice independientemente la mortalidad a los 20 años en ambos sexos: el riesgo relativo para los hombres y mujeres que percibían su salud como mala o muy mala respecto a aquellos con una percepción muy buena o buena fue de 1,6 y de 1,57 respectivamente. El modelo ajustado por todas las variables significativas indica que los otros factores asociados con la mortalidad a los 20 años de forma independiente son edad, sexo, tipo de convivencia, confidente, participación social, enfermedades del corazón, problemas respiratorios, función cognitiva, deficiencia visual de cerca, incapacidad en las AIVD y hospitalización en el año anterior a la entrevista.