Descripción de la casuística de la prematuridad en Parla (Madrid).Evaluación del desarrollo de un grupo de recién nacidos prematuros vs niños nacidos a término

Resumen

Introducción: Los prematuros representan 1 de cada 10 nacimientos, con un incremento en las últimas décadas a expensas de los prematuros tardíos, que presentan morbilidad y mortalidad propias. Su detección precoz mejora el pronóstico. Se diseña el presente estudio con pruebas de detección de retrasos en el desarrollo. Síntesis Hipótesis: algunos prematuros tardíos pueden presentar alteraciones del desarrollo, incluso desapercibidas. Objetivos: conocer la casuística de la prematuridad en menores de 6 años en Parla; determinar si los prematuros tardíos tienen más retrasos que los a término, y las áreas afectadas. Pacientes y métodos: estudio observacional, transversal, descriptivo y analítico, mediante prueba de cribado de Battelle. Resultados: en porcentajes, los prematuros suponen un 7,8; tardíos, 69 (5,4 de la población). Los tardíos tenían una prevalencia de retrasos de 0,034. Las parejas a término se diferenciaban por los valores antropométricos y por tener menos ingresos neonatales. Su prevalencia de retrasos era de 0,052. Tras aplicar la prueba de Battelle, se obtuvieron puntuaciones medias globales y parceladas que no alcanzaron significación estadística. Tampoco se obtuvo en desviaciones típicas, indicativo de retraso. Su prevalencia fue de 0,224 para los nacidos a término y 0,207 para los tardíos; 58,3 por ciento, no diagnosticados. Como factor de riesgo, la variabilidad estacional. Discusión: la población parleña prematura no presenta diferencias con lo publicado en cuanto a casuística. La prevalencia de retrasos es la misma en ambos grupos, no concordando con otros estudios. No obstante, trabajos recientes no encuentran diferencias en otras variables, por lo que un estudio más amplio podría aclararlo. Conclusiones: La muestra parleña detalla una casuística similar a la literatura. La variabilidad estacional se relaciona con retraso. No hubo diferencias en la prevalencia de retraso, puntuaciones globales del test de Battelle, ni por áreas. Más de la mitad de los retrasos no tenían sospecha clínica.