La oligarquía indiana, Asturias-Cubaopinión pública y propaganda (1898-1899)

  1. Fernández-Peña Bernaldo de Quirós, Mª Magdalena
Dirigida por:
  1. Ingrid Schulze Schneider Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 24 de octubre de 2013

Tribunal:
  1. José Ignacio Población Presidente
  2. Carmen Pérez de Armiñán Secretaria
  3. Pablo González-Pola de la Granja Vocal
  4. Juan Antonio García Galindo Vocal
  5. María Concepción Ybarra Enríquez de la Orden Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

LA OLIGARQUÍA INDIANA. ASTURIAS-CUBA. OPINIÓN PÚBLICA Y PROPAGANDA (1898-1899)Mª Magdalena Fernández-Peña Bernaldo de QuirósPalabras clave: Indianos, Historia, Propaganda, Asturias, Cuba.Durante los siglos XIX y a principios del XX, se produjo en toda Europa una gran corriente migratoria hacia territorios de ultramar, con especial incidencia en España. De entre todas las regiones españolas, destacan en este fenómeno Galicia y Asturias. El principal país receptor del siglo XIX es Cuba, seguido de Argentina, Uruguay y México. En este fenómeno convergen e interactúan diversos motivos: económicos, sociológicos y psicológicos. El fenómeno indiano no fue una gesta gloriosa, sino un drama para muchos jóvenes que no vieron otra salida más que la emigración. Se asocia el término ¿indiano¿ con riqueza, pero sólo una minoría alcanzó el triunfo, una gran mayoría fracaso en dicho intento. A esa minoría la denominamos: oligarquía indiana. La oligarquía indiana fue el grupo dominante en Cuba. Intervino en todos los asuntos públicos de la colonia y de la metrópoli, directa o indirectamente. Aunque el integrismo fue la opción mayoritaria, existieron otras tendencias políticas, como el anexionismo, o el autonomismo, aunque con escasos partidarios. El condicionante colonial formó su comportamiento, que se instrumentalizó a través de partidos políticos. La mayoría de sus miembros integraron el Partido Unión Constitucional, y se opusieron a cualquier proyecto reformista que menoscabase su poder, al que canalizan a través del Cuerpo de Voluntarios. Los batallones de voluntarios constituyeron una muestra de su influencia política, económica y social. Jamás se plantearon la independencia de la isla, permanecieron fieles a la Corona y no repararon en gastos para lograr la permanencia de la soberanía española. Usaron todos los medios de propaganda a su alcance para este fin: discursos, espectáculos públicos, recibimiento y despedidas de tropas, actos religiosos y profanos, fiestas, banquetes, recepciones a las autoridades, manifestaciones y cualquier otro acto, en todos se subrayaba el sentimiento españolista ante la guerra.Consumado el Desastre, la influencia de la oligarquía indiana fue decisiva para lograr el respeto a los bienes de los españoles durante el gobierno de intervención de los Estados Unidos. Hasta que España mandó un representante diplomático oficial, fue un indiano, Ramón Argüelles Alonso, marqués de Argüelles, quien ostentó la Representación oficial de España en la Cuba intervenida.Tras el 98 la mayor parte, de la oligarquía indiana, regresó a la Península o alternó su residencia en Cuba, con otros lugares. Aunque un buen número de españoles continuó residiendo en la isla, su poder disminuyó en gran medida, pero no despareció totalmente, algunos descendientes de aquellos indianos continuaron en posiciones relevantes hasta la revolución castrista.Los indianos fueron los protagonistas de los cambios más importantes del sector económico, y merced a ellos y sus actividades políticas, económicas y sociales, transformaron la sociedad cubana y española en los años finales del siglo XIX. Gracias a su experiencia ultramarina, y a las remesas de capital después del 98, se produjo una modernización de España, en diversos sectores: bancario, industrial y otros. Su contribución fue decisiva en la educación. Merced a sus donaciones se creó una amplia red escolar, cuya mayor consecuencia fue el aumento de la alfabetización, lo que a la postre redundó en el bienestar del país. Los indianos aportaron nuevos usos y costumbres, y una característica arquitectura colorista y moderna que modificó el paisaje. No es posible comprender el desarrollo de España, y en especial de Asturias, a finales del siglo XIX y principios del XX, sin tener presente la repercusión del gran flujo migratorio hacia ultramar, y de una minoría, llamada oligarquía indiana que ocupó el vértice de la pirámide económica y social.