Cambios psicosociales en los adolescentes actualesincidencia del uso de las redes sociales

Resumen

Actualmente internet y las redes sociales son una realidad indiscutible para los adolescentes. Por este motivo nos ha interesado analizar posibles cambios psicosociales y afectivos derivados de su uso en los adolescentes actuales. Además, las familias plantean dudas sobre las webs y redes sociales que utilizan sus hijos, y cómo gestionar el uso y los tiempos de conexión. Así, preguntamos a expertos en educación, psicología y nuevas tecnologías sobre el fenómeno de las redes sociales. Los resultados obtenidos nos indican que una mayoría abrumadora de adolescentes tiene fácil acceso a las redes sociales, mediante ordenadores y smartphones. Su uso es meramente lúdico. Tuenti, Facebook y Twitter son las redes sociales más utilizadas. A pesar de exponer sus propias fotografías, los adolescentes afirman ser poco dados a expresar emociones, sentimientos o confiar en otras personas a través de la red. Prefieren a sus amigos de siempre, y resuelven sus asuntos comprometidos en persona. No sienten que hayan mejorado sus relaciones sociales por pertenecer a una red social, aunque son capaces de empatizar y reconocer sentimientos de otros a través de la pantalla. Aunque en general le dan poca importancia a los comentarios y críticas recibidas en la red social, las relaciones que se establecen pueden ser fuente de conflictos. La gran mayoría conoce los riesgos a los que se expone al utilizar internet, y configuran la privacidad de sus cuentas. Los padres manifiestan cambios en la dinámica familiar, principalmente en el ocio y la participación. Muchos padres se sienten sobrepasados por su falta de autoridad y la imposibilidad de ejercer un control continuo sobre sus hijos, y admiten un enorme desconocimiento sobre las redes sociales. Para los expertos, la realidad de los adolescentes de hoy pasa por las redes sociales. Así, se están sucediendo cambios a nivel cerebral, neurológicos y cognitivos, fruto de la adaptación a este fenómeno, en los que se han potenciado ciertos procesos que ya se tenían, como la capacidad multitarea, en detrimento de otros, como la atención sostenida. Afirman también que las redes sociales tienen aspectos positivos, como la inmediatez, el sentimiento de pertenencia, la globalidad o la posibilidad de relacionarse eliminando barreras. Entre los aspectos negativos destacan el consumismo, la posible pérdida de habilidades comunicativas o los nuevos riesgos. Los profesionales coinciden en señalar el ciberbullying como el más recurrente al que se enfrentan, y radica en la falta de límites de internet. Otros riesgos para los menores son el grooming y el sexting, chantajes y extorsiones relacionados con el plano sexual. En el primer caso es un adulto quien lo realiza después de ganarse la confianza del menor, y en el segundo es un abuso entre menores. La ciberadicción es cada vez más frecuente, produciendo cambios en la conducta del menor y alterando progresivamente la vida de la persona que la sufre y los que están a su alrededor. Se pone de manifiesto la necesidad de educar en internet y redes sociales desde pequeños para evitar estos y otros riesgos que se están dando y hacer un uso positivo de todas las potencialidades que presentan las redes sociales. Desde la familia, como mecanismo de prevención, y desde las instituciones para potenciar el aprendizaje de internet y las redes sociales de forma segura y adaptada a la nueva realidad social .