Impacto de la deficiencia de c3 plasmático en la diferenciación y función leucocitarias
- José Ramón Regueiro González-Barros Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 2017(e)ko uztaila-(a)k 06
- José Manuel Martín Villa Presidentea
- Elena Goicoechea de Jorge Idazkaria
- Margarita López Trascasa Kidea
- Miguel Muñoz Ruiz Kidea
- Santiago Rodríguez de Córdoba Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
La deficiencia primaria de C3 es una enfermedad extremadamente rara de herencia autosómica recesiva, con menos de 50 pacientes descritos en todo el mundo. El C3 plasmático (extracelular) y el C3 intracelular son co-estimuladores del BCR y del TCR, respectivamente, pero su contribución relativa es difícil de esclarecer, particularmente en seres humanos. Hemos tratado de estudiar el impacto de las señales C3 en los leucocitos a través del análisis de pacientes con deficiencia primaria (debida a mutaciones C3) y secundaria (debida a mutaciones del factor I del complemento) de C3 plasmático y de portadores sanos de las mutaciones. Creemos que el estudio comparativo de la diferenciación y función leucocitarias en la deficiencia primaria versus secundaria de C3 plasmático podría ayudar a entender el papel del C3 plasmático frente al C3 intracelular en la inmunidad adaptativa. En esta tesis describimos las características inmunológicas de linfocitos T, B y células dendríticas (DC) de nueve individuos con niveles de C3 plasmático muy bajos o ausentes pertenecientes a seis familias con mutaciones que causan deficiencia primaria o secundaria de C3 plasmático. Analizamos el inmunofenotipo T, B y de las DC y la posible correlación de estos parámetros con los niveles de C3 plasmático. Finalmente, estudiamos el contenido y en C3 intracelular y su localización en las líneas celulares T y B generadas a partir de las células de pacientes deficientes primarios o secundarios en C3 plasmático. Los resultados mostraron que el inmunofenotipo y la función T y la función B eran esencialmente normales en nuestra cohorte. Por el contrario, la diferenciación de linfocitos B naíf a memoria estaba notablemente perjudicada en ambas deficiencias de C3 plasmático, que mostró ser dependiente de los niveles de C3 plasmático. También estaba reducidas las DC mieloides que mostraron menor expresión de HLA-DR. Todas las líneas celulares T y B testadas procedentes de los pacientes contenían fragmentos de C3 en vesículas asociadas a exocitosis lo que demuestra un metabolismo intracelular de C3 exocítico e independiente de fI. iC3b/C3dg, pero no C3a, se localizaban preferentemente en vesículas cis-Golgi, lo que sostiene un origen proteolítico intracelular diferencial. Los fragmentos de C3 intracelular testados tendían a acumularse en los diferentes compartimentos subcelulares analizados en las células procedentes de la deficiencia plasmática de C3, especialmente en lisosomas, lo que sostiene un defecto de la exocitosis en la deficiencia de C3 plasmático. En conjunto nuestros resultados muestra que (i) que el C3 plasmático genera señales críticas para el desarrollo de los linfocitos B, pero no T, de memoria, que el C3 intracelular es incapaz de restaurar, y (ii) que la deficiencia primaria de C3 plasmático no se asocia con una deficiencia de fragmentos de C3 intracelular equivalente en linfocitos.