Impacto de la implantación de un protocolo de versión cefálica externa en un servicio de obstetricia y ginecología de un hospital de tercer nivelanálisis de costes

  1. PARAISO TORRAS, BLANCA
Dirigida por:
  1. A. Aguaron Director/a
  2. Miguel Ángel Herráiz Martínez Director
  3. María Luisa Cañete Palomo Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de abril de 2017

Tribunal:
  1. Alberto Galindo Izquierdo Presidente
  2. Juan De León Luis Secretario
  3. José Luis Bartha Rasero Vocal
  4. Begoña Adiego Burgos Vocal
  5. Tirso Pérez Medina Vocal
Departamento:
  1. Salud Pública y Materno-Infantil

Tipo: Tesis

Resumen

La versión cefálica externa (VCE) es una maniobra que ha demostrado disminuir significativamente las presentaciones podálicas a término y, por tanto, las cesáreas por esta causa. OBJETIVOS E HIPÓTESIS Con este trabajo se ha pretendido demostrar, no sólo la eficacia de la VCE en la reducción de las cesáreas por presentación podálicas, sino sobre todo, que la realización de la misma conlleva un ahorro neto en el manejo de estas pacientes. PACIENTES Y MÉTODOS Se ha comparado un grupo de gestantes con presentaciones podálicas a quienes se realiza un intento de VCE (grupo SiVCE) con dos grupos control. El primer grupo control (grupo NoVCE) se trata del grupo concurrente de mujeres que rechazan la realización de la VCE. El segundo (grupo Retrospectivo) está compuesto por un grupo histórico de características similares, en el que no se realizó la versión cefálica externa por ser previo a la introducción de dicha técnica en el hospital. Para los costes se incluyeron todos los eventos ocurridos entre la realización de la VCE y los 40 días postparto de la madre y 29 días de vida del recién nacido. RESULTADOS Se obtuvo éxito en el 54,1% de las versiones cefálicas externas, con un 5% de reversiones a podálica. Dentro del grupo NoVCE hubo un 9,3% de versiones espontáneas a cefálica. El grupo SiVCE presentó una proporción de cesáreas un 41,0% menor que el grupo NoVCE, siendo esta diferencia estadísticamente significativa (RR 0,60, IC 95% -infinito a 0,71). También presentó una reducción en la proporción de cesáreas comparado con el grupo Retrospectivo. En este caso la diferencia fue de un 37,7%, también significativa, con un RR estimado de 0,61 (IC95% -infinito a 0,73). En cuanto a los costes, el grupo SiVCE presentó un coste 189,3¬ menor que el NoVCE, (IC95% infinito a 81,1¬). En la comparación con el grupo Retrospectivo se objetivó un ahorro de 127,1¬ (IC95% infinito a 73,4¬). No se presentó ninguna complicación grave asociada a la realización de la VCE. No se hallaron diferencias significativas en el Apgar y pH postparto de los recién nacidos entre los tres grupos. El tiempo de ingreso materno fue significativamente menor en el grupo SiVCE respecto a los dos grupos control (2,8 días versus 2,9 en NoVCE y 3,0 en Retrospectivo). Las complicaciones maternas y neonatales fueron escasas y sin consecuencias a largo plazo en los tres grupos. El análisis de sensibilidad mostró que para que la VCE presente un ahorro neto, es necesario que la proporción de éxitos de la VCE sea mayor de 36,7%. Una vez se supera este umbral el ahorro será mayor cuantas más mujeres acepten someterse a esta maniobra. DISCUSIÓN Los resultados obtenidos en cuanto a la reducción de la proporción de cesáreas son acordes a la bibliografía existente y se evidencia que dicha reducción es estadísticamente significativa y clínicamente importante. El número necesario de VCE a realizar para evitar una cesárea es 2,4 (IC95% 1,9 a 3,7). En cuanto a los resultados referentes al ahorro asociado a la VCE, se debe remarcar la importancia de los hallazgos de este trabajo. Es el único realizado teniendo en cuenta el manejo actual de las presentaciones podálicas y considerando el coste de las complicaciones maternofetales a medio plazo. CONCLUSIÓN Como conclusión, debemos remarcar el hecho de que la VCE puede reducir la proporción de cesáreas en un 40% y ahorrar 150 euros aproximadamente por intento de versión en nuestro medio. Dado que la posibilidad de complicaciones es mínima y los beneficios están ampliamente demostrados, consideramos que uno de los objetivos principales de toda unidad obstétrica debería ser introducir la VCE en su práctica clínica, así como promover su aceptación entre las pacientes. La consecución de este objetivo, disminuiría de forma importante la proporción de presentaciones podálicas en el momento del parto y las cesáreas por este motivo, disminuyendo los costes.