Validación clínica de una nueva fórmula para el cálculo del intervalo QT corregido

  1. Cobos Gil, Miguel Ángel
Dirigida por:
  1. Carlos Macaya Miguel Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 13 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Miguel Ángel García Fernández Presidente/a
  2. Leopoldo Pérez de Isla Secretario
  3. Raúl Moreno Gómez Vocal
  4. Enrique Asín Cardiel Vocal
  5. Rosana Hernández Antolín Vocal
Departamento:
  1. Medicina

Tipo: Tesis

Resumen

El intervalo QT del electrocardiograma, proporciona una estimación no invasiva de la duración de la sístole eléctrica cardiaca. La medida correcta del intervalo QT tiene gran importancia práctica, porque el intervalo QT alargado es un elemento diagnóstico y pronóstico fundamental, en los síndromes de QT largo congénito y adquirido. También en la población general, se ha descrito una fuerte asociación entre el intervalo QT y el riesgo de muerte súbita y cardiovascular. En la duración del intervalo QT influyen múltiples factores, pero es especialmente dependiente de la frecuencia cardiaca. Por ello, es habitual ¿corregir¿ el QT, y así hablamos de ¿QT corregido¿, que es el QT que tendría el paciente a una frecuencia cardiaca de 60 latidos por minuto. Aunque se han propuesto más de 30 fórmulas para corregir el QT, la más usada sigue siendo la de Bazett: QTc = QT/¿RR, donde RR es la duración del intervalo RR en segundos. Sin embargo, esta fórmula proporciona una corrección inadecuada, y es difícil de resolver. En la presente tesis presentamos una nueva fórmula QTc = 2 QT/ (1+ RR), que es más fácil de resolver, y puede utilizarse para evaluar la normalidad del QT sin recurrir a cálculos matemáticos. Hemos ensayado nuestra fórmula, y otras cuatro (Bazett, Fridericia, Sagie y Hodges), en la corrección del QT en 19 series poblacionales reportadas en la literatura, y en una amplia serie de pacientes de nuestro medio. Comparada con la corrección habitualmente empleada en la clínica diaria (Bazett ), nuestra nueva fórmula es más eficaz, haciendo que el intervalo QT corregido sea prácticamente independiente de la frecuencia cardíaca. Una ventaja de nuestra fórmula, aparte de su sencillez, sobre otras recientemente propuestas, es que sus resultados son prácticamente superponibles a los de la fórmula de Bazett, en el rango de las frecuencias cardíacas normales. Por tanto, son aplicables los valores de normalidad y criterios diagnósticos establecidos en la literatura. Por todo ello, consideramos que nuestra nueva fórmula tiene un gran potencial en la determinación clínica del intervalo QT corregido.