Cortejo y amor entre jóvenes del distrito de Comas (Lima, Perú)

Resumen

Esta tesis pretende mostrar desde una perspectiva antropológica cómo es el cortejo y el amor de pareja en un grupo de mujeres y hombres jóvenes peruanos pertenecientes a Comas, distrito popular de Lima Norte. El área concreta de estudio corresponde a La Balanza, un barrio pobre ubicado en los cerros. La investigación está basada en un intenso trabajo de campo en el que fueron claves la observación participante y las entrevistas en profundidad realizadas a 26 jóvenes (13 mujeres y 13 hombres) y a 6 adultos (informantes complementarios). El estudio parte de numerosos objetivos que consideran en todos los casos la posible influencia de la variable ¿género¿. Dentro de los objetivos generales: 1) estudiar cómo es el cortejo entre los jóvenes y 2) aclarar cómo los jóvenes entienden y viven el amor y la relación de pareja, existen numerosos objetivos específicos, entre los que cabe destacar, por ejemplo: el análisis de cómo los jóvenes se preparan para el cortejo mediante el arreglo o acicalamiento; comprender cuáles son las concepciones del amor y de la relación de pareja, examinando si existen diferencias en base no solo al género, sino también a la pertenencia a determinados grupos de adscripción (teatro, iglesias), al origen o al estatus; averiguar los encuentros y desencuentros, conflictos, satisfacciones e insatisfacciones en las relaciones de pareja. Tras indagar en las biografías, los discursos y las prácticas de los entrevistados, se llega a la conclusión de que las vidas de estos jóvenes están fuertemente marcadas por los afectos y acontecimientos cruciales vinculados a la pareja. En los jóvenes comeños se distinguen dos tipos de cortejo bien diferenciados: el que pretende la formación de pareja y el meramente sexual. La práctica del sexo es muy frecuente y se da en casi todos los espacios de Comas, tanto privados (casas, hoteles, video-cabinas, mototaxis) como públicos (parques), teniendo siempre cuidado de no ser vistos. En el cortejo que pretende la formación de pareja se puede hablar de distintas variantes como el cortejo ¿común¿ o ¿clásico¿, el ¿nuevo cortejo¿ o el de ¿grupos de adscripción¿. En cualquier caso, se presenta como un elemento esencial para gozar de una buena relación de pareja. La preparación para el cortejo se realiza mediante un arreglo de tres clases: a) privado y personal, en el hogar; b) profesional, en los salones de peluquería y belleza; c) corporal, gracias a la práctica del ejercicio físico y del deporte, que permite modelar el cuerpo. En las tres clases de arreglo se observan marcadas diferencias de género, siendo las mujeres jóvenes quienes necesitan emplear más esfuerzo, tiempo y dinero para estar completamente arregladas. Las concepciones sobre el amor más frecuentes son las del ¿amor-pasión¿ o romántico -entendido también como entrega y sacrificio-, y ¿amor prosaico¿ ¿amor como algo que hay que trabajar y que exige esfuerzo y compromiso-. Se anhela un amor duradero y con características semejantes al ¿amor confluyente¿ de Giddens (1995). Surgen nuevas concepciones más pragmáticas en las que prima el interés individual, el económico o el deseo de mejorar el estatus. Al contrario que en el pasado, ahora se dice que ¿de amor ya no se vive¿. Se perciben dos modelos de amor: ¿de cuidado¿ y ¿de estatus¿, no excluyentes ni contradictorios. La pareja heterosexual comeña representa un pequeño estado del bienestar o un refugio dentro de un contexto precario (Bawin-Legros, 2004). En toda pareja hay problemas y conflictos, entendidos como parte del proceso de la relación. Hoy, sin embargo, existen unos límites de aguante con la pareja: ¿ya no se es mártir por amor¿. En las relaciones de pareja el reparto de tareas entre mujeres y hombres permanece muy desequilibrado. La pervivencia de concepciones machistas, como la del hombre ¿cabeza de familia¿, significa un freno en la consecución de relaciones más equitativas. Además, las jóvenes aparecen como gestoras emocionales de sus relaciones.