Terrorismo en el Alto Imperio Romano (43a.C-197 d.C)semejanzas de un fenómeno moderno en tiempos antiguos

  1. Sánchez López, Víctor
Dirigida por:
  1. Santiago Montero Herrero Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Julio Mangas Manjarrés Presidente
  2. Gonzalo Bravo Secretario
  3. Narciso Vicente Santos Yanguas Vocal
  4. Raúl González Salinero Vocal
  5. Sabino Perea Yébenes Vocal
Departamento:
  1. Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología

Tipo: Tesis

Resumen

Estudiando el terrorismo para descubrir su posible localización en el mundo antiguo, resulta imperativo recordar que este fenómeno se caracteriza por la producción de actos violentos que afectan tanto a bienes como a personas y que tienen como principal función intimidar y aterrorizar a un determinado colectivo. Las mentes que han ideado el atentado nunca se dejan influenciar por razones personales, sino que comparten un pensamiento y objetivo colectivos, un objetivo que es en todo momento de carácter político, con una importante relevancia social, simbólica o económica, y supone por ello la verdadera esencia y razón del atentado o del grupo opositor que lo protagoniza, de ahí que sean considerados ilegales por la autoridad, aunque sin olvidar la necesaria reflexión de que un atentado ¿terrorista¿ también puede ser ejercido por esa misma autoridad. Dados los relevantes efectos de un atentado, se asume que en ningún caso debe ser considerado como una acción irracional, pues detrás hay una cuidada estrategia basada en el efecto psicológico del terror sobre el individuo o el público en general, un terror que provoca confusión, malinterpretaciones, parálisis¿ convirtiendo a la acción terrorista en una excelente herramienta de comunicación y control. Por tanto, el terrorismo se entiende como una táctica de carácter político utilizada en determinados contextos, tan antiguo como la misma guerra y utilizado tanto por partidos de derecha e izquierda como por movimientos nacionalistas, comunidades religiosas o grupos étnicos, de ahí que varios investigadores no tengan reparos en poder realizar un estudio de este fenómeno en la Antigüedad. La ausencia del término ¿terrorismo¿ en el mundo antiguo no debe ser un obstáculo para su investigación, pero se asume que la tardía aparición del mismo en el vocabulario político del siglo XVIII y las diversas formas que ha asumido el fenómeno provocaron una errónea comprensión de sus causas, tácticas y metas. Solo a través de un cuidado análisis de la trayectoria histórica del terrorismo podemos establecer una conexión entre Antigüedad y Modernidad, apreciándose cierto continuismo en algunas de las más destacadas ideas y teorías filosófico-políticas que sirvieron de inspiración para la justificación de varios sucesos calificables como terroristas. Este trabajo tiene como punto de arranque la lectura y análisis de las publicaciones realizadas por la Fundación Niccolò Canussio con título ¿Terror et Pavor. Violenza, intimidazione, clandestinità nel Mondo Antico¿ del año 2006, complementado con las investigaciones desarrolladas en ¿Brill¿s Companion to Insurgency and Terrorism in the Ancient Mediterranean¿ de 2016. El marco temporal de este proyecto comienza con la entrada del joven Octavio en la primera línea política que representaba el Segundo Triunvirato, destacándose un calculado empleo del terror estratégico para alcanzar objetivos políticos en contraposición a los pacíficos y prósperos tiempos aportados por el ¿primer ciudadano¿ tras la guerra civil y que sirvieron para diluir la preocupación de los opositores hacia una grave acumulación de poderes, cerrándose con los cinco años transcurridos desde el encumbramiento de Pértinax a la púrpura hasta la victoria final de Septimio Severo contra Clodio Albino, que concluía la nueva guerra civil y convertía al vencedor en el único gobernante del Imperio, siendo necesaria una cuidadosa selección y eliminación de todos los que habían apoyado directa o indirectamente a sus adversarios para garantizar la estabilidad interna.