La muerte que mira y bailaGorgo, Hécate y las danzas macabras : (un estudio comparado de algunas dimensiones sobrenaturales del terror)

  1. Cardero López, José Luis
Zuzendaria:
  1. Francisco Javier Fernández Vallina Zuzendaria
  2. Francisco P. Díez de Velasco Abellán Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2010(e)ko azaroa-(a)k 11

Epaimahaia:
  1. Carlos García Gual Presidentea
  2. Francisco Perez Sanchez Idazkaria
  3. Manuel Fraijó Nieto Kidea
  4. Patxi Lanceros Méndez Kidea
  5. Félix Duque Kidea
Saila:
  1. Lingüística, Estudios Árabes, Hebreos, Vascos y de Asia Oriental

Mota: Tesia

Teseo: 335244 DIALNET

Laburpena

Existe un camino entre lo numinoso y lo sagrado que, por un lado, conduce hacia lo religioso, considerado en sentido general y amplio, terminando de una manera un tanto abrupta en lo religioso institucionalizado y en la huída de los dioses, mientras que por otro puede llevar hasta regiones todavía poco exploradas del acontecer, en las que suelen disponer sus moradas los monstruos, los muertos y los denominados dioses oscuros, entidades que vienen a representar a la alteridad. El brotar y present arse ante nosotros de aquello a lo que llamamos lo ¿numinoso-primordial¿ puede esconderse o disimular su condición por detrás de algunas figuras culturales como la muerte. Cuando el terror surge en nuestro espíritu, atribuimos muchas veces su presenc ia y acoso a la muerte, disfrazando incluso a ésta como ¿muerte-arquetipo¿. Pero la muerte no siempre es la fuente primera de este terror. En la búsqueda de esa causa originaria, la Tesis presenta tres estadios o etapas identificables y cuantificable s en lo que se refiere a la mitología, a las ciencias de las religiones y a la historia del arte, representadas respectivamente por las figuras de Gorgo y Hécate y por el gran ciclo expresivo y textual de las Danzas Macabras, insistiendo también en u na de las derivaciones de este complejo mítico constituido por la figura de la Muerte que sale al camino: la leyenda de los Tres Muertos y los Tres Vivos. A través de ese camino iconográfico y simbólico ¿a lo largo del cual los Signos van cargándose de contenido, a medida que van entrando en contacto con los diversos sistemas de creencias analizados- se ponen de relieve las coordenadas principales de un proceso que conduce, desde la presencia intuida de lo numinoso primordial, hasta las manifest aciones más inmediatas y accesibles, llenas de supervivencias, de contenidos inconscientes y de formas profusamente elaboradas mediante los correspondientes instrumentos culturales, de manera que, durante dicho proceso, se van manifestando, en sus di stintas apariencias, los auténticos componentes básicos de elementos como lo macabro, los cultos a la muerte y el terror sobrenatural, los cuales, además de cobrar presencia dentro del campo simbólico, se manifiestan también como una necesidad y un p royecto existencial en los distintos grupos sociales.