Sociedad y control ideológico en el Egipto faraónico

Laburpena

Las dinastías XVII y XIX del Reino Nuevo egipcio han sido cosideradas por la historiografía tradicional como la máxima expresión del poder faraónico, y la expansión militar.Al mismo tiempo se ha entendido el período como el del triunfo de un sector concreto del clero egipcio, el relacionado con el culto al dios imn (Amon).Mi trabajo de consistido en una reelaboración de dicho paradigma siguiendo una metodología de análisis crítico de las fuentes textuales e iconográficas y especialmente sacando a la luz las contradicciones existentes entre el discurso y las medidas económicas.De este modo he podido constatar fehacientemente que, lejos de poder considerarse al rey de Egipto como un modelo de gobierno absolutista, el faraón durante el período que nos ocupa fue relegado de las tareas de gobierno por un élite concreta -los nobles de Tebas- que lo redujeron a simple icono visual pero absolutamente inhabilitado para la práctica política y de gobierno. Esta parálisis efectivo se recistió ideológicamente de una extremada divinización de su figura y la paulatina sustitución de su efigie por símbolos que convertían , para la masa trabajador, a su gobernante , en un ente abstracto. El programa se ejecutó con el apoyo de dos divinidades principales ambas de clara afiliación tebana, el dios imn y una divinidad creada ex profeso para tal fin y que no era otra que la propia ciudad de Tebas convertida en diosa , la diosa ws.t.