"Tres lecturas psicoanalíticas de ""fantasía"""

Resumen

Sobre Tres Lecturas Psicoanalíticas de Fantasía. La tumultuosa historia de la fantasía habrá de servir de marco de referencia para hacer de ésta, llevada al contexto de la teoría psicoanalítica como un concepto fundamental que permite una lectura de la conformación del sujeto, la dirección de la cura pero también de sus incidencias en la estructura de lo comunitario. Es así que pasando de lo individual a lo plural este concepto habrá de incidir en la postura frente al fenómeno al que se intenta aproximar. De un inicio iridiscente, la phantasía es resultado del enfrentamiento de la luz, en su sentido tanto físico como espiritual, con un mundo material en el que se encuentra inmerso el hombre, de esta oposición habrá de emerger una sombra qu e contiene parte de la naturaleza de aquello que la creó; si bien refleja sus orígenes, también habrá ejercido una acción distorsionadora que mantendrá apartada para su conocimiento a la cosa que se oculta de forma ineluctable a la mirada del hombre. La diversidad de posturas que hacen énfasis en el lugar de agente o efecto del fenómeno así como de ubicarla con relación a la razón sea en una posición ancilar o de dominio de ésta, será lo que en la primera parte del trabajo se intenta aproximar mediante una revisión de algunas de las propuestas que en su larga historia ha sido objeto de debate y confrontación, de ésta una consecuencia será la división que se produce al ubicar una parte sometida a la voluntad y a la razón que se separa de la que permanecerá sujeta a una consciencia otra, donde las leyes que gobiernan a la primera parecen no operar o hacerlo bajo otros principios. Nuevamente se presentará la controversia frente a su lugar y función con relación a la búsqueda de la verdad y del saber. Fuente de inspiración artística o herramienta para llegar a la razón, la fantasía recorre un largo camino en el que enfrentará las más enconadas discusiones, si bien no habrá de salir bien librada en todos los casos, su lugar en el deba te no logrará pasar desapercibido o indiferente. Su función mediática será desde siempre objeto de concebirla en ese lugar nada fácil y si de incierta tirantez en el que arbitra las posiciones y elementos más disímiles en el que los resultados, sean que obedezcan a la lógica de la razón o a la inspiración creadora no habrán de dejar indiferentes a sus implicados. Será con la lectura particularmente subvertida del psicoanálisis que habrá de llevar a la fantasía a colocarse como fenómeno que obede