Las ilustraciones de los libros de cuentos (1885-1985)análisis crítico-pedagógico

Laburpena

Las ilustraciones de los libros de cuentos han sido una constante a lo largo de la historia del libro infantil. Reconocido su valor hoy, no han ocupado nunca un lugar de privilegio en el libro, han desempeñado siempre un papel subsidiario respecto del texto. En la historia del libro infantil en España se han producido momentos de gran protagonismo para la ilustración, fueron aquellos en los que los mejores artistas ofrecían su talento a las grandes editoriales cuya producción se dedicaba a la infancia y a la juventud. La editorial calleja contribuyo en gran medida a la revalorización de esta faceta del arte y los mas prestigiosos dibujantes de la época le prestaron su colaboración. Tras esta primera etapa, gloriosa, de la ilustración de libros para niños sucedió otra en la que el artista ilustrador sometía su creación a la de un texto que buscaba, sobre todo, instruir al lector. El eclecticismo fue la característica esencial de la época. El artista no rechazaba temas, adecuaba su arte al contenido del libro y la imagen cumplía su labor subsidiaria del texto. Los libros de ocio solo eran apreciados por una minoría. A partir de la década de los años setenta la imagen cobra protagonismo y la ilustración pasa a ocupar un puesto importante en el libro. Se intenta descubrir el valor educativo de la imagen, que puede ser complementaria del texto, pero se le admite también un valor independiente del mismo. El libro de ocio y su imagen llegan al gran publico que busca la adecuada utilización del mismo para conseguir unos de los fines de la educación: la formación integral del hombre. Con un estudio de cada uno de los mas significativos representantes de cada época se traza la trayectoria que ha seguido la ilustración de libros para niños en España y las posibilidades de utilización de las imágenes de los libros, así como la incidencias de las mismas en la formación de la personalidad del educando.