Estudio del test del empujón ("Pull test") en sujetos sanos y en pacientes con enfermedad de Parkinsonanálisis cuantitativo de la fuerza desestabilizadora, análisis posturográfico y electromiográfico

Resumen

La inestabilidad postural y los trastornos de la marcha son uno de los síntomas más incapacitantes de los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) avanzada, así como la principal causa de caídas y de morbimortalidad asociada a las mismas. El ¿Pull Test¿ (PT) o test del empujón fue descrito por S. Fahn y colaboradores e integrado en la escala unificada para la valoración de la enfermedad de Parkinson (UPDRS) en 1987 para evaluar la estabilidad postural en pacientes con EP. Su uso rutinario se generalizó en la práctica clínica habitual para la detección de alteraciones en la estabilidad postural y, por tanto, de pacientes en riesgo de presentar caídas. Se trata del único ítem incluido en la parte motora de la UPDRS para la exploración de la estabilidad postural en pacientes con EP y marca un cambio en el estadio de Hoehn y Yahr (H-Y) de II a III. Esta progresión lleva implícita el comienzo del desequilibrio y la aparición de caídas. Desde la descripción inicial del PT, éste no ha sido definido mediante parámetros biomecánicos objetivos. Se desconoce la fuerza desestabilizadora necesaria para alcanzar el límite de estabilidad (LdE) en el PT y si ésta puede variar en sujetos sanos en función de variables fisiológicas como edad, peso, talla o sexo y si puede ser inferior en pacientes con EP. Tampoco han sido estudiadas en el PT las respuestas posturales correctoras normales y patológicas mediante métodos cuantitativos como la posturografía y la electromiografía (EMG). El objetivo del presente estudio es el de realizar un análisis biomecánico completo del test del empujón en sujetos sanos y en pacientes con enfermedad de Parkinson en diferentes estadios evolutivos. Dicho análisis biomecánico incluye 3 grandes bloques: análisis de la fuerza desestabilizadora, posturografía y EMG. Se reclutaron sujetos sanos y pacientes con EP en estadios I, II y III de Hoehn-Yahr (H-Y). Para poder realizar el test del empujón aplicando fuerzas reproducibles, se empleó un dispositivo de pesas y poleas adaptado. Los tests se realizaron sobre una plataforma posturográfica para medir los desplazamientos del centro de presiones (CdP) y con EMG de superficie en los músculos implicados en las respuestas posturales correctoras. Se estudiaron 64 sujetos sanos y 32 pacientes con EP, 22 de ellos en estadio I-II de H-Y y 10 en estadio III de H-Y. Se realizaron un total de 476 tests, 365 en sujetos sanos y 111 en pacientes con EP, todos ellos analizados con posturografía y electromiografía. En sujetos sanos la fuerza para LdE disminuyó con el aumento de la edad y en el sexo femenino, pero no varió con peso, talla o IMC. La fuerza para LdE, ajustada por edad y sexo, fue menor en pacientes con EP que en sujetos sanos. En pacientes con EP, la fuerza para LdE fue inferior en el estadio III de H-Y respecto a los estadios I y II de H-Y. Además, la fuerza para LdE disminuyó a mayor UPDRS motora y con la presencia de caídas recientes, mostrando una buena correlación con el ítem de estabilidad postural de la nueva MDS-UPDRS. La posturografía mostró una buena correlación entre la fuerza aplicada en los test y el desplazamiento del CdP. Para una misma fuerza aplicada los pacientes con EP mostraron mayores desplazamientos de CdP. La electromiografía evidenció que, en el PT, la estrategia postural de tobillo es predominante en sujetos sanos y en pacientes con EP. Las latencias medias fueron mayores en EP respecto a sujetos sanos. Una respuesta de tobillo débil y un retraso en las latencias de respuesta podrían estar implicados en la inestabilidad postural de los pacientes parkinsonianos.