La afrodescendencia en la sociedad dominicanaentre la blancofilia y la negrofobia

  1. Mateo Dicló, Luisa América
Dirigida por:
  1. Joelle Bergere Dezaphi Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 28 de junio de 2018

Tribunal:
  1. Rafael González Fernández Presidente
  2. Alicia Garrido Luque Secretaria
  3. Héctor Grad Vocal
  4. Isabel Martínez Sánchez Vocal
  5. Esteban Agulló Tomás Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente investigación constituye una respuesta frente al resurgir de los prejuicios raciales e ideologías discriminatorias, basadas en criterios étnico-raciales, de género, nacionalidad y migratorios. Se advierten nuevas modalidades de exclusión que generan marginalidad social. Hemos logrado identificar tres tipos de exclusión producto de ese racismo, a saber, el racismo de la desigualdad, el racismo de la exclusión y el racismo de la discriminación. La blancofilia y la negrofobia se constituyen en mecanismos de invisibilización del racismo, caracterizadas, además, por el pensamiento social dominante gestado desde el pesimismo dominicano, condicionante éste que pone énfasis en el interés de que el racismo se entienda como un hecho biológico con repercusiones sociales, no como un fenómeno social, desde la intención explicita de mantener la invisibilidad del racismo, visión que dificulta su estudio y, por consiguiente, la creación de vías transformadoras para afrontar el fenómeno en el contexto dominicano. Nuestro modo de abordar la problemática exigió adoptar un enfoque combinado entre la psicología social psicológica y la psicología social sociológica, adoptando una visión dual que nos permitió realizar algunas reflexiones en torno a la realidad concreta de la cuestión, seleccionar los campos teóricos y las diversas facetas que abarca. Desde esta perspectiva, fue preciso optar por un procedimiento diacrónico que contribuya a la reconstrucción del pensamiento peculiar racialista y las variaciones históricas del racismo que arraigó en el ámbito caribeño y latinoamericano. El nuevo siglo, desde su inicio, está asociado a un profundo proceso de transformación social. Se ha recalcado repetidamente que no estamos viviendo una de las periódicas crisis coyunturales del modelo capitalista, sino la aparición de nuevas conformaciones de organización social, económica y política, plantea Tedesco, J.C. (2000). La crisis actual provocada por la globalización no se limita a aspectos económicos o políticos. Es una crisis de carácter estructural, donde juega un papel muy importante la dimensión psicosocial y sociocultural de las sociedades modernas. La profundidad de estos cambios provoca fuertes sentimientos de incertidumbre, desde el punto de vista individual y colectivo, como consecuencia del modelo económico-político del neoliberalismo. La aparición de nuevas desigualdades y de nuevas formas de exclusión social se ha convertido desde la incertidumbre en uno de los desafíos más importantes a los que deben enfrentarse las personas y las sociedades. Las reacciones a estos fenómenos son muy diversas, pero una de las maneras más saludable de lucha contra esta situación consiste en intentar comprender la naturaleza de estos cambios. El aumento objetivo de la desigualdad, abordado en los aspectos someramente analizados, se halla acompañado por un aumento igualmente significativo de las teorías que tienden a justificar este fenómeno, en concreto, las teorías nacionalistas y racialistas contemporáneas. Este conocimiento no elimina por completo la inseguridad que provoca la marginalidad social. No obstante permite, al menos, un comportamiento social más consciente y más autónomo frente a escenarios que tienden a presentarse a sí mismos como inevitables. Una visión prospectiva desde el punto de vista de la necesaria disminución de las desigualdades implica una contención de nuevas formas de intolerancia de índole étnico-racial, y el frecuente resurgimiento de conflictos de género y nacionalidad, y conlleva contingencias que aparecen de forma gradual a través de múltiples procesos sociales, creados por la conciencia social dominante y recreados como un constructo ideológico generalizado en toda la sociedad, el cual representa el mayor reto para lograr la convivencia de las identidades y las diversidades en contextos pluriculturales, en un marco social basado en criterios democráticos, equitativos y de justicia social.