Análisis de la estética y la remodelación ósea en implantes post-extracción rehabilitados de manera inmediata con coronas unitarias atornilladasEstudio clínico retrospectivo a 5 años

  1. FRANCO CARRO, BORJA
Dirigida por:
  1. José M. Martínez González Director/a
  2. Juan Santos Marino Director/a
  3. Cristina Barona Dorado Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 23 de junio de 2017

Tribunal:
  1. M.ª Jesús Suárez García Presidenta
  2. Fernando Fernández Cáliz Secretario
  3. Pedro Infante-Cossío Vocal
  4. María Andrés Veiga Vocal
  5. José María Suárez Quintanilla Vocal
Departamento:
  1. Especialidades Clínicas Odontológicas

Tipo: Tesis

Resumen

Antecedentes: La colocación de implantes postextracción supone una solución que presenta ventajas como la reducción del tiempo de tratamiento y mayor conservación de la arquitectura ósea y gingival, por tanto mejor estética. Estética inmediata se refiere a la colocación de la restauración en anoclusión, en el mismo momento de la colocación del implante. Objetivo: Los objetivos planteados en el estudio fueron: 1. Estudiar el comportamiento de los tejidos blandos en implantes unitarios postextracción rehabilitados con estética inmediata. 2. Evaluar los cambios producidos a nivel del hueso marginal tras la colocación de la corona provisional y definitiva, durante cinco años de seguimiento. 3. Valorar la relación existente entre la pérdida ósea periimplantaria y el resultado estético final. Diseño: Estudio clínico longitudinal retrospectivo. Contexto: Pacientes pertenecientes al Servicio de Cirugía Bucal e Implantología del Hospital Virgen de la Paloma de Madrid desde el año 2006. Pacientes: Muestreo de conveniencia no probabilístico tras aplicación rigurosa de los criterios de inclusión. Mediciones: Se registraron los siguientes datos en la historia clínica de los pacientes: edad, sexo, biotipo, longitud, localización, tipo de hueso y valor ISQ. También pérdida de hueso marginal e índice de papila de Jemt en la prótesis provisional y definitiva y valor PES/WES en esta última con un seguimiento de 5 años. Resultados: Se incluyeron en el estudio 35 pacientes a los que se les colocaron 40 implantes unitarios en región premolar. Se registró una edad media de 43,4 años y el 57,1 por ciento de los pacientes fueron mujeres. El 52,5 por ciento de los pacientes presentaron biotipo grueso y el 52,5 por ciento de los implantes se colocaron sobre hueso tipo II. El 65 por ciento de los implantes eran de 13 mm de longitud y el valor medio de ISQ en la colocación fue de 67,87. La pérdida ósea media a los 5 años de seguimiento es de 0,28 mm, siendo mayor en los casos de índice de Jemt 2. Existe una evolución significativa en la pérdida ósea producida entre los controles T1p y T5d. Así mismo se produce una evolución asimétrica en el índice de Jemt entre los mismos controles siendo mayor el movimiento de 3 a 2. También se ha podido comprobar que a medida que la pérdida de hueso es menor, se hacen estadísticamente significativas las diferencias en los valores PES, WES y PES/WES entre las papilas con índice de Jemt 2 y 3. En cuanto a la pérdida ósea media según si el tipo de hueso es II (0,375 mm) o III (0,175 mm), existen diferencias significativas. No así entre el biotipo gingival y el índice de Jemt, ni en la pérdida ósea o biotipo según el sexo del paciente. Se ha analizado el comportamiento de la pérdida ósea a lo largo del estudio en función del sexo y del biotipo gingival sin encontrarse diferencias entre ellos. Sí se observa distinto comportamiento clínico según el tipo de hueso, quedando patente una mayor pérdida ósea en el hueso tipo 2. Conclusiones: A raíz de los resultados obtenidos se obtienen las siguientes conclusiones: 1. No hay diferencias en los valores del índice de Jemt entre la prótesis provisional y la colocación de la prótesis definitiva, pero el 20 por ciento de las papilas cambian de nivel 3 a nivel 2 de Jemt a los 5 años. 2. Los niveles de hueso marginal periimplantario en los implantes inmediatos postextracción se mantienen estables durante los tres primeros años, momento a partir del cual se produce una disminución significativa. 3. La pérdida ósea que se produce a partir del tercer año no depende del sexo ni del biotipo, sino que está en relación con el tipo de hueso, produciéndose una mayor pérdida en el hueso tipo II.