Ciclo económico y empleo en España (1995-2014)la dinámica de los flujos y el cambio estructural

  1. Torrejón Pérez, Sergio
Dirigida por:
  1. Olga Salido Cortés Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 22 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Julio Carabaña Morales Presidente
  2. Margarita Barañano Cid Secretaria
  3. Miguel Ángel Malo Ocaña Vocal
  4. Juan Ignacio Martínez Pastor Vocal
  5. Jorge Rodríguez Menes Vocal
Departamento:
  1. Sociología Aplicada

Tipo: Tesis

Teseo: 145252 DIALNET

Resumen

El objetivo de la tesis es el análisis de los cambios en el empleo en España en relación al último ciclo económico (1995-2014). De los posibles cambios me he centrado en los más relevantes: los cambios en los flujos y el cambio estructural. Para profundizar en su dinámica he llevado a cabo numerosos análisis, a partir de la explotación de encuestas -la EPA, la EU-LFS, la ECV y la EAL- y el uso de índices que ofrecen detalles sobre las características estructurales del empleo -los índices de tareas- y su calidad -el NPI-. Cada tipo de cambio se aborda en un bloque analítico. Detallo ahora las preguntas de investigación que he tratado de resolver en cada uno de ellos y los resultados obtenidos. 1. Los cambios en los flujos del empleo. ¿Por qué se genera -en fases alcistas- y destruye -en fases bajistas- empleo con tanta facilidad? ¿Por qué es tan elástico el empleo a los cambios en la producción? ¿Tiene relación esto con que se introdujera flexibilidad en el mercado de trabajo a través del empleo temporal? Como evidencian numerosos datos y estudios, hay una relación clara entre el desarrollo de la flexibilidad por la vía externa -a través de contratos temporales- y la volatilidad del empleo. Considerado esto, he tratado de valorar cuáles son los factores que explican que la temporalidad sea tan alta. Mis resultados apuntan varias cosas: a) la importancia relativa de la normativa y de la causa económica de la temporalidad; b) que las características estructurales de la economía y los puestos de trabajo explican en parte el fenómeno y c) que la temporalidad es más elevada de lo que se esperaría según las características institucionales y de la estructura productiva. Parece que su incidencia está relacionada con el desarrollo de unos hábitos culturales que han terminado enquistándose, motivo por el que se habla de una cultura de la temporalidad. 2. El cambio estructural del empleo. Aquí he tratado de hacer tres cosas: un diagnóstico de los patrones de cambio estructural en cada etapa del ciclo; una exploración de sus causas y previsiones sobre la evolución futura del empleo. Hubo en la expansión cierto proceso de polarización del empleo. Los que más crecieron fueron los de mayor calidad y los de calidad intermedia-baja, debido al impulso de los servicios y la construcción, que se desarrolló mucho gracias a la recepción de grandes flujos de inmigrantes. En crisis la destrucción de empleo se concentró en los de menor calidad, provocando un patrón de mejora. Aunque en el capítulo 4 resalto la importancia de algunas variables sociodemográficas al explicar el cambio estructural, en el siguiente pongo de manifiesto la importancia de otros, como el cambio tecnológico y los cambios en el comercio. Los análisis que he llevado a cabo en la primera parte del capítulo 5 sirven para demostrar algo a lo que apunta parte de la literatura que se centra en los cambios del lado de la demanda de trabajo -la RBTC-: que la rutina es el componente del empleo que discrimina de forma más clara estos cambios y explica mejor la trayectoria reciente del empleo -al menos al largo plazo-. Finalmente he hecho un ejercicio de prospectiva, según el cual se espera que sea en sectores de servicios -sobre todo avanzados, pero también en algunos de baja cualificación relacionados con el trato directo a personas- donde se concentre el crecimiento del empleo en los próximos años. Según esto, se podría esperar que el crecimiento del empleo en el nuevo ciclo generara, de nuevo, un patrón de polarización del empleo. Pero que este proceso se consolide o no depende de la interacción del efecto de los factores de demanda con el de las dinámicas sociodemográficas y las actuaciones en el plano institucional. Para cerrar el ejercicio he movido el foco de las ocupaciones a los trabajadores, advirtiendo que quienes se ocupan en empleos que cuentan con más riesgo de ser reemplazados son los inmigrantes y las personas con escasa cualificación.