Intensificación del trabajo y tensiones del reconocimientoexperiencias de estrés de trabajadores jóvenes en los sectores del telemarketing y la consultoría

  1. LOPEZ CARRASCO, CARLOS
Dirigida por:
  1. Elena Casado Aparicio Directora
  2. Mario Domínguez Sánchez-Pinilla Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 14 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Arturo Lahera Sánchez Presidente
  2. Amparo Serrano Pascual Secretaria
  3. Elsa Santamaría López Vocal
  4. Luis Enrique Alonso Benito Vocal
  5. Carlos Jesús Fernández Rodríguez Vocal
Departamento:
  1. Sociología: Metodología y Teoría

Tipo: Tesis

Resumen

Esta investigación propone una comprensión sociológica del estrés que vincule este a procesos de subjetivación enmarcados en relaciones sociales y de poder que se actualizan en contextos locales y organizativos, y que a su vez se constituyen dentro de procesos históricos más amplios. Se pretende reconsiderar el estrés como indicio de las formas de subjetivación que se articulan en las relaciones laborales en el capitalismo contemporáneo. Para ello se realiza un análisis comparativo entre experiencias del estrés en el contexto laboral de trabajadores jóvenes de los ámbitos profesionales de la consultoría y el telemarketing. Se ha aplicado una metodología basada en una perspectiva cualitativa orientada etnográficamente, centrada en los sentidos que los agentes confieren a sus prácticas enmarcadas en su vida cotidiana. La técnica protagonista ha sido la entrevista semiestructurada teniendo especial atención a las dimensiones referencial, socioestructural, narrativa e interactiva. Se han realizado 33 entrevistas a empleados y cuadros de empresas de la consultoría y el telemarketing. Los trabajadores de estos dos sectores movilizan diferentes sentidos en la comprensión y expresión de sus vivencias de estrés. El uso flexible y abierto del término convoca una pluralidad de significados que remiten a un ¿sentido común¿ orientado por los discursos y prácticas científicas que lo han articulado y que condicionan la psicologización y naturalización de su representación como una entidad sustancializada aunque ubicua, intrínseca al organismo y asociada a los trastornos en la salud, pero también como producto de las estructuras psíquicas, las valoraciones subjetivas y la gestión estratégica del individuo. El análisis de las representaciones del estrés muestra una ambivalencia entre una connotación negativa (sufrimiento) y otra positiva (adrenalina) aunque esta segunda concepción solo se infiere de las enunciaciones de los consultores. Por otra parte, los significados que los entrevistados le confieren puede sintetizarse en dos acepciones: sobrecarga (demanda excesiva) e inestabilidad identitaria (formas de desasosiego en relación con la imagen que el sujeto proyecta ante los demás y ante sí mismo). La propuesta teórica de esta investigación es estudiar ambas dimensiones a través de las categorías de ¿intensificación del trabajo¿ y ¿tensiones el reconocimiento¿. Se han identificado seis factores sociolaborales que explican los diferentes modos en los que los trabajadores jóvenes de telemarketing y consultoría elaboran el estrés: La manera en la que se organiza la actividad profesional en el día a día de los centros de trabajo; la configuración de las relaciones de poder; la articulación de las trayectorias de los trabajadores y la gestión empresarial; las formas de reconocimiento; las narrativas maestras o repertorios de justificaciones a los que los sujetos recurren; y las resistencias mediante las que los sujetos confrontan el estrés. Los modos en que los sujetos experimentan el estrés están constituidos socialmente, como muestran los factores que condicionan que consultores y teleoperadores perciban y expresen el estrés de manera diferente. Los primeros como expresión de su valor individual, aquilatamiento de su experticia acumulada y signo de su exitoso provenir; los segundos como la incuestionable naturaleza del trabajo cotidiano, que necesariamente debe afrontarse. Ello debe vincularse con condiciones sociohistóricas más generales: procesos de mercantilización capitalista del trabajo y su consecuente racionalización e intensificación, dispositivos disciplinarios y de control y la diferenciación e individualización vinculada a patrones de clasificación y jerarquización social. La experiencia del estrés supone la encarnación de este conjunto de condiciones sociales como formas de (re)producción del sentido que los actores movilizan para soportar y confrontar el trabajo.