Gestión integral de explotaciones de vacas nodrizasmejora de la rentabilidad y calidad de vida del ganadero

  1. SANTOS LOPEZ, SERGIO
Dirigida por:
  1. Felipe José Calahorra Fernández Director
  2. Luis Ruiz Abad Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 13 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Juan Vicente González Martín Presidente
  2. Alvaro Olivares Moreno Secretario
  3. Pilar Gil Adrados Vocal
  4. Antonio José Rouco Yáñez Vocal
  5. Argimiro Daza Andrada Vocal
Departamento:
  1. Producción Animal

Tipo: Tesis

Resumen

El sector de las vacas nodrizas en España tiene una productividad muy baja comparado con otros sectores ganaderos y con los datos de la UE. Existiendo una amplia base científica y conociendo el sistema de explotación, no encontramos que haya un motivo técnico para esa productividad media tan deficiente. Quizás existan dos razones principales: la falta de mentalidad empresarial en muchas ganaderías y el efecto pernicioso de una PAC que no prima la eficiencia productiva. A pesar del enorme sentimiento vocacional que arrastra la profesión de ganadero, el relevo generacional es bajo. De manera tradicional, se ha asumido que el trabajo en las granjas está totalmente reñido con la conciliación de la vida laboral y familiar y ello hace que en pleno siglo XXI sean pocos los que estén dispuestos a asumir esa renuncia. Además, los datos publicados inducen a pensar que la rentabilidad económica será muy baja. Recopilando la información teórica en lo referente a la producción con vacas de carne hemos propuesto un modelo de gestión integral de la granja que consiga dos objetivos principales: incrementar la rentabilidad de la explotación y mejorar la calidad de vida, y por ende la felicidad, del propietario de la misma. La gestión integral se centra en mejorar los índices técnicos y económicos del rebaño. Para ello se busca optimizar el número de vacas desde un punto de vista de mano de obra, adecuación a las subvenciones y maximización de la productividad. Además, proponemos trabajar con lotes de animales que simplifiquen el manejo. Buscar la máxima concentración de partos será una de las herramientas para mejorar la disponibilidad de tiempo del ganadero. La mayor parte de los costes son fijos, por lo que más allá de intentar un ahorro en ellos, buscamos una optimización de los bienes productivos para que no generen una pérdida de ingresos. La alimentación se controla evaluando la condición corporal según el estado productivo y adaptándola a la presencia de pasto en la finca. La gestión sanitaria se centra en prevenir las enfermedades que más repercuten en la pérdida de ingresos: reproducción, mortalidad en terneros y que disminuyan el rendimiento productivo. Además, se acortan el tiempo improductivo de los animales de reposición. Dado que el ajuste de costes tiene un límite, la mejora económica utiliza la mejora de la productividad a través de la reproducción de la granja. Los trabajos de gestión reproductiva consiguen aumentar el número de terneros. Con pocos manejos se puede subir la productividad de los 0,68 partos por vaca al año de la media española hasta por encima de 0,85, lo que se verá reflejado en los ingresos. La gestión económica busca conocer al detalle la cuenta de la explotación y permite realizar simulaciones económicas antes de tomar decisiones importantes y disminuir el riesgo de cometer errores. Implementar todo este sistema de gestión en las granjas multiplica el retorno económico. Escasos incrementos en los gastos pueden aumentar los ingresos un 50 por cien. En muchas granjas supone pasar de las pérdidas al beneficio. Conseguir que la explotación responda a un orden buscado y diseñado va a permitir que la organización del tiempo y el trabajo sea mucho más eficiente. Aunque no se podrá impedir que aparezcan imprevistos que cambien los planes, la capacidad para adaptarse y minimizar sus efectos perniciosos será mejor. La sensación de tener las riendas del negocio, aumentar la sostenibilidad y el mantenimiento, seguir un rumbo que conduzca a unos objetivos, gestionar los miedos, estimar los problemas en su justa medida, adquirir competencias técnicas y disponer de tiempo libre para familiares y amigos son claves que de manera universal conducen a una mayor felicidad. Un sistema de gestión integral como el propuesto ayuda a cumplir todas esas claves. Además, una granja que consuma menos recursos para producir más, será mucho más sostenible desde un punto de vista ambiental.