Uso de cocaína o estimulantes de tipo anfetamínico y riesgo de crisis convulsivas o de enfermedad cerebrovascularRevisiones sistemáticas

Resumen

Los psicoestimulantes son un grupo de sustancias neurofarmacológicamente muy similares cuyo uso se encuentra muy extendido en todo el mundo. En este trabajo nos centramos en el uso de Cocaína y Estimulantes de Tipo Anfetamínico. Son los psicoestimulantes de consumo más frecuente, causantes de epidemias de uso problemático de sustancias y que contribuyen de manera importante a la carga global de enfermedades. Entre las enfermedades comúnmente relacionadas en la literatura médica con este uso se encuentran las complicaciones neurológicas agudas, más frecuentemente las crisis convulsivas y las enfermedades cerebrovasculares. Existen referencias en las publicaciones científicas a la asociación entre el consumo de psicoestimulantes y la aparición de estas enfermedades, junto a otras en las que no se halla este efecto, por lo que es necesario resumir la evidencia científica al respecto. En esta tesis nos hemos centrado en revisar y compilar la evidencia científica publicada para la asociación del uso de psicoestimulantes con las complicaciones neurológicas agudas que se consideran con mayor frecuencia en la literatura médica y para las que se han publicado un mayor número de estudios: las crisis convulsivas y las enfermedades cerebrovasculares. Con ese fin se realizaron tres revisiones sistemáticas que estudian respectivamente la asociación del uso de cocaína con la ocurrencia de crisis convulsivas, la asociación del uso de cocaína con la ocurrencia de enfermedades cerebrovasculares y la asociación del uso de estimulantes tipo anfetamínico con la ocurrencia enfermedades cerebrovasculares. Los resultados de este trabajo demuestran que para ninguna de las asociaciones estudiadas existe un cuerpo de evidencia convincente, aunque sí disponemos de evidencia científica limitada que sugiere un elevado riesgo de enfermedades cerebrovasculares asociado al uso de psicoestimulantes. Además existen indicios de asociación entre el uso de diferentes psicoestimulantes y subtipos de enfermedades cerebrovasculares como la hemorrágica, así como un posible efecto de género en relación a los estimulantes tipo anfetamínico que requieren un mejor estudio. Nuestro trabajo pone de manifiesto que se requiere investigar más, pero fundamentalmente mejor estas relaciones, aplicando metodologías más adecuadas y de mayor calidad.