Eficacia de un programa de tratamiento cognitivo-conductal para trastornos por estrés traumático, depresivos y de ansiedad a largo plazo en víctimas de atentados terroristas
- María Paz García Vera Zuzendaria
- Jesús Sanz Fernández Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 2016(e)ko urtarrila-(a)k 14
- Francisco Javier Labrador Encinas Presidentea
- Antonio Cano Vindel Idazkaria
- José Manuel Rodríguez Uribes Kidea
- María Isabel Comeche Moreno Kidea
- Miguel Ángel Vallejo Pareja Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
El terrorismo es uno de los problemas más graves de nuestro siglo XXI. A pesar del reconocimiento de la importancia de las secuelas psicológicas que los atentados terroristas pueden llegar a producir en sus víctimas, directas e indirectas, los estudios de la eficacia de los tratamientos específicos para el trauma en esta población concreta son escasos y están centrados casi exclusivamente en el tratamiento del trastorno por estrés postraumático, o TEPT, a pesar de que la presencia de otros trastornos de ansiedad y depresivos es más una norma que una excepción. En el presente estudio se analiza la eficacia de una terapia bien establecida para el trauma, la terapia cognitivo-conductual, o TCC, centrada en el trauma, aplicada a víctimas del terrorismo con TEPT o trastornos de ansiedad o depresivos cuyos atentados se produjeron no sólo a largo, sino a muy largo plazo, es decir, más de 5 años desde el atentado. Un grupo de 120 víctimas directas e indirectas de atentados terroristas cometidos en España una media de 18,43 años atrás, que presentaban aislada o concurrentemente trastorno por estrés postraumático, 49,2 por ciento trastorno depresivo mayor, 40,8 por ciento y otros trastornos de ansiedad, 75,8 por ciento r ciento fueron aleatorizados a 16 sesiones de TCC centrada en el trauma, el grupo experimental, o 16 semanas de espera, el grupo control. La TCC centrada en el trauma estaba basada en el protocolo de exposición prolongada de Foa y Rothbaum de 1998 pero se le añadieron técnicas específicas para el manejo de los trastornos del estado de ánimo y trastornos de ansiedad, se hizo un mayor énfasis en la psicoeducación sobre las reacciones post traumáticas y en la reestructuración cognitiva y se añadieron estrategias de motivación, regulación emocional y terapia narrativa. De las 60 personas que fueron asignadas al grupo experimental, 25, es decir, un 41,6 por ciento, rechazaron la terapia y 10, un 28,6 ,por ciento la abandonaron una vez iniciada.