La acción como revelación del agente en Hanna Arendtgesto identitario y crisis de representación
- GERCHUNOFF SILBERBERG, SANTIAGO
- Ramón Rodríguez García Doktorvater
Universität der Verteidigung: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 12 von Januar von 2016
- Jose Luis Pardo Torío Präsident
- Pablo López Álvarez Sekretär
- Alejandro Gustavo Vigo Pacheco Vocal
- José Manuel Romero Cuevas Vocal
- César Moreno Márquez Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
El tema de esta tesis es la relación entre acción política e identidad personal. La obra fundamental en la que se investiga tal vínculo es la de Hannah Arendt. Concretamente, en su teoría de la acción tal y como quedó establecida en La condición humana. El concepto más importante para desarrollar este tema dentro de la vasta obra de Arendt es el de ¿acción como revelación del agente¿. Aunque el terreno en el que se despliega la filosofía de Arendt es el de la teoría política, nuestro acercamiento al concepto de acción arendtiano tiene su origen en la hermenéutica filosófica. En efecto, es el interés hermenéutico por la problemática contemporánea de la crisis de la ¿identidad personal¿ en el espacio público el que nos llevó a estudiar el concepto de acción de Arendt. Al sumergirnos en la obra de Arendt para analizar en profundidad la idea de ¿acción como revelación del agente¿ surgió la necesidad de confrontarla con la tradición del liberalismo político. De tal modo que la relación ambigua entre la teoría política liberal, -con Benjamin Constant, John Stuart Mill e Isaiah Berlin como representantes-, y la teoría política de Arendt se convirtió en el otro pilar fundamental de nuestro trabajo. Los diálogos entre Arendt de un lado y Constant, Mill y Berlin de otro lado, constituyen uno de los aportes más relevantes de este trabajo, ya que es prácticamente inédito en la literatura sobre Arendt confrontarla con estos autores. En el primer capítulo se desarrolla el análisis y la interpretación de la teoría de la acción de Arendt para sacar a la luz las raíces y el sentido del concepto de ¿acción como revelación del agente¿. A tal efecto realizamos una investigación genealógica de la redacción de La condición humana utilizando todos los textos preparatorios de Arendt desde la publicación de Los orígenes del totalitarismo en 1951 hasta la publicación de La condición humana en 1958. En el segundo capítulo desarrollamos una discusión alrededor del diagnóstico sombrío de Arendt sobre la decadencia de la política en la sociedad moderna. La argumentación consiste en mostrar que el diagnóstico de Arendt de la sociedad moderna como una mera ¿sociedad de laborantes¿ es uno de los pilares de La condición humana, pero que al mismo tiempo es posible discutirlo desde la propia teoría de la acción contenida en ese libro. El tercer capítulo investiga la afinidad entre la teoría de la acción de Arendt y el liberalismo político. En primer lugar se analiza la distinción entre ¿libertad de los antiguos¿ y ¿libertad de los modernos¿ de Benjamin Constant. A partir de este análisis de la teoría de Constant en disputa con Rousseau y los jacobinos, desarrollamos un diálogo con la teoría política de Arendt del que se deduce que ¿contra lo que hubiera sido previsible-, la noción de acción arendtiana se identifica más con la ¿libertad de los modernos¿ que con la ¿libertad de los antiguos¿. Por último desarrollamos una comparación de las nociones de libertad de Arendt y las de John Stuart Mill e Isaiah Berlin cuyo resultado reafirma las conclusiones del diálogo entre Arendt y Constant. Finalmente en el capítulo cuarto, se presenta nuestra noción de ¿gesto identitario¿ que tiene como punto de partida unos fragmentos de Rafael Sánchez Ferlosio y luego se despliega en una ¿fenomenología¿ en la que nos valemos de ejemplos extraídos de las obras de Richard Sennett y de Albert O. Hirschman. El concepto de ¿gesto identitario¿ nos sirve para comprender la relación entre la crisis moderna de la identidad personal y lo que a lo largo del diálogo entre la teoría de la acción de Arendt y el liberalismo ha emergido como la ¿crisis de representación¿ de las democracias modernas.