La historia tiene su propia historiagénesis de la disciplinarización del saber histórico en Francia
- Mario Domínguez Sánchez-Pinilla Director
Defence university: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 11 December 2015
- Ramón Ramos Torre Chair
- César Rendueles Menéndez de Llano Secretary
- Francisco Sevillano Calero Committee member
- Alain Brossat Committee member
- Pedro Ruiz Torres Committee member
Type: Thesis
Abstract
Desde la perspectiva de la historia social del conocimiento, el desarrollo de las sociedades burocráticas no afecta solamente a las estructuras de los sistemas de coerción institucional; la hipótesis que barajamos aquí es que tal acontecimiento, lejos de limitar sus efectos a la estructura y los sistemas de legitimación del poder, afecta asimismo a la manera en que se configuran y se relacionan los saberes. Para existir, para hacerse reconocer y desarrollarse como disciplinas, los saberes tienen que acondicionar su estructura de acuerdo a las condiciones tácitas que rigen una sociedad burocrática y de normalización (examen, control, estandarización procedimental, etc.). El resultado es una configuración cognitiva e institucional novedosa. Un espacio en el que la única condición para el desarrollo del conocimiento (del conocimiento legítimo, se entiende) es su conversión en un territorio disciplinar, un espacio en el que una comunidad auto-delimitada de investigadores moviliza un conjunto de prácticas mediante las cuales se efectúa una selección organizada de la ¿factualidad¿ : con sus problemáticas, sus objetos, sus evidencias procedimentales y toda una serie de formas de inferencia y analogía que reproducen un sentido específico (disciplinar) de la racionalidad. El objetivo de la presente investigación consiste en aplicar este tipo de consideraciones al campo del saber histórico, y más en concreto al momento en que este último se autonomiza como un espacio profesional en Francia. En efecto, ¿cómo se ha constituido un espacio disciplinar llamado Historia ? ¿Cuáles son las condiciones que han hecho posible este acontecimiento? ¿Cuáles son las fechas y quiénes son los actores principales? Para responder a estas cuestiones hemos dividido el análisis en dos partes diferentes: una de ellas estará centrada en los elementos que configuran la identidad epistemológica de la Historia: la codificación de un método, la estabilización de un objeto, la construcción de modelos de causalidad, etc. Y la otra estará dedicada al análisis de los procesos institucionales que han hecho posible esa relación gnoseológica, para lo cual es preciso hacer un repaso por la creación de la infraestructura archivística y las reformas educativas realizadas durante la Tercera República. Los resultados de este estudio revelan que la constitución de la ciencia histórica no es solo el producto de un refuerzo institucional de algo que ya existía de antemano sino el resultado de una institucionalización pedagógica basada en formas novedosas de control y de influencia, tal que estas últimas permitan edificar un territorio disciplinar caracterizado por la estabilización de un objeto y la existencia de un colectivo de personas que comparte un consenso básico acerca del modo en que se debe practicar un saber científico ¿normal¿ o ¿normal¿. De ahí el título que encabeza este estudio. Sin duda, un título llamativo a la par que provocador. Decir que la Historia tiene su propia historia no es situar solamente esa realidad en el curso del tiempo, es reconocer más bien que se trata de un fenómeno cuya emergencia depende de un espacio de inteligibilidad determinado. El propósito del presente análisis consiste en precisar cuáles son esos procesos que han influido en la constitución de esta emergencia.