Los profesionales de la intervención socialfunción y su representación subjetiva

  1. ORTEGA MUÑOZ, FRANCISCO JAVIER
Dirigida por:
  1. Concepción Fernández Villanueva Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 29 de octubre de 2015

Tribunal:
  1. Juan Carlos Revilla Castro Presidente
  2. Cristina Cuenca García Secretaria
  3. David Martínez Iñigo Vocal
  4. Alejandro Martínez González Vocal
  5. Antonio Maldonado Rico Vocal
Departamento:
  1. Antropología Social y Psicología Social

Tipo: Tesis

Resumen

Esta investigación pretende conocer aspectos destacados de la representación subjetiva de los profesionales con más presencia en el ámbito de la intervención social como los sociólogos, los psicólogos, los trabajadores sociales, los educadores sociales, los animadores socioculturales y los integradores sociales. Las dimensiones que se han analizado son: sus funciones, aportación social, sobre todo en lo referente a su contribución al cambio social, la percepción de la realidad sobre la que intervienen y de los destinatarios, las relaciones con los demás profesionales y el desarrollo profesional. Se realizó una comparativa con los ámbitos sanitario y educativo y con los estudiantes de diversos cursos y los profesionales para constatar las diferencias y semejanzas y poder así reflexionar sobre la socialización de la profesión. Consideramos que la investigación sobre los profesionales de la intervención social se ha centrado mayoritariamente en el estudio de una sola profesión y con una intención en muchas ocasiones corporativista y enfocada a aspectos como las funciones o metodologías de la intervención y no tanto en las representaciones subjetivas, como en esta investigación. Este estudio se enmarca dentro de la perspectiva de la Psicología Social Crítica con la intención de profundizar sobre la intersección de la Sociología y de la Psicología de una forma transformadora sugiriendo aportaciones para mejorar la acción social. El estudio que se realiza es cualitativo, coherente con el objeto de estudio y el método de análisis elegido que inspirado en Michael Foucault (1987). Metodológicamente se han realizado grupos de discusión compuestos y se ha realizado un análisis de las distintas dimensiones presentes en los discursos, constatándose las semejanzas y las diferencias. Algunas de las conclusiones de esta investigación son la relevancia del estudio de los profesionales debido a su impacto en la sociedad; que el discurso de los profesionales de la intervención social constituye al sujeto de su acción y que satisface las expectativas de los profesionales y, por otra parte, que las funciones de los profesionales determinan su visión de la realidad. Sobre las causas que provocan las dificultades sociales aportan como las más relevantes las del sistema individual seguido del macrosocial y con poca importancia de los sistemas intermedios. Existen disyuntivas sobre la aportación de los profesionales: adaptar, normalizar o dar protagonismo a los destinatarios, ayudar o controlar¿ La profesionalización de los profesionales de la intervención social presenta fortalezas y debilidades. Hemos apreciado un incremento de los programas dirigidos a los individuos y a sus familias en detrimento de la intervención más comunitaria y preventiva. A esto se añade la psicologización de la intervención, coherente con el desarrollo de las políticas sociales actuales. En la socialización de los profesionales, en su periodo de formación, constatamos la gran importancia de la interacción con los compañeros como fuente de aprendizaje. Respecto a cada una de las profesiones podemos decir que las profesiones con menos reconocimiento (integradores sociales y animadores socioculturales) defienden la utilidad de su aportación y la versatilidad de sus funciones como estrategia para conseguir mayor cota de mercado. En esta línea los educadores sociales utilizan la estrategia de abordar situaciones y tareas que no quieren desempeñar otros profesionales, así como defender que su aportación humaniza la intervención. Los psicólogos y los trabajadores sociales tienen un mayor reconocimiento, aunque los primeros son criticados por su intervención clínica e individualista y los segundos por el asistencialismo y el exceso de poder que acumulan respecto a otros profesionales.