Partidos políticos y organizaciones sociales ante la reforma agraria de la segunda república española

  1. HWANGBO, YEONGJO
Dirigida por:
  1. Secundino José Gutiérrez Álvarez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 15 de marzo de 2001

Tribunal:
  1. Antonio Fernandez Garcia Presidente/a
  2. José Sánchez Jiménez Secretario/a
  3. Jesús Timoteo Álvarez Vocal
  4. Gustavo Puente Feliz Vocal
  5. Feliciano Montero García Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 82049 DIALNET

Resumen

RESUMEN Los partidos políticos y organizaciones sociales tuvieron que definirse ante la cuestión agraria durante la Segunda República española. Así que entre la reforma proyectada pugnaban diversos criterios e ideologías en los gobiernos de republicanos y socialistas. Las izquierdas republicanas hacen girar el problema sobre la necesidad de formar una clase media agraria adicta al régimen. El partido socialista y la federación campesina de la UGT no creía necesaria una parcelación de la tierra; buscaba una socialización de la tierra. Los anarquistas y comunistas conciben la reforma, no con criterios técnicos y económicos, sino políticos. Para ellos, la República tiene como objetivo destruir la clase terrateniente y la gran propiedad agraria. Esta disparidad de criterios explica las vacilaciones del gobierno al proponer la Reforma Agraria, como lo reflejan los varios proyectos que hubo, además del proyecto de Ley de Bases. Para la minoría agraria, la Reforma Agraria sería el remedio para eliminar del campo español las "plagas" del anarquismo y del socialismo. Las múltiples entidades patronales manifestaban su enérgica oposición a la Reforma Agraria y la obstaculización por todos los medios posibles. Las elecciones de noviembre de 1933 supusieron el desalojo del poder de republicanos y socialistas. En este segundo Parlamento de la República estuvieron bien representados los intereses de la gran burguesía agraria y financiera. Por ello, hubo un cambio importante en la política agraria del nuevo gobierno lerrouxista-gilroblista. Los cedistas se proponían hacer desaparecer el concepto socializante del asentado, para dar lugar al concepto cristiano del pequeño propietario, vinculado de manera constante a la defensa de la propiedad. Giménez Fernández orientaba su política hacia la categoría social de los arrendatarios y aparceros. Pero, cuando accede al ministerio de Agricultura Nicasio de Velayos, se acelera la "reforma" de la Ley de septiembre de 1932. El triunfo de las izquierdas en las elecciones de febrero de 1936 significaba un nuevo cambio escenario político y un nuevo cambio en la política agraria, ya que en este gobierno se notaría más la influencia de las organizaciones obreras. El ministro de Agricultura Ruiz Funes abordó con energía la Reforma. Pero la FNTT acusaba al gobierno de hacer la reforma "burguesa". La corriente social-cristiana planteaba la necesidad de rectificar el rumbo de la política de la CEDA, cuya iniciativa estaba tomando Giménez Fernández.