La industrialización de VillaverdeEmigración, condiciones de trabajo y vida en el sur de Madrid 1940-1965

Laburpena

La política económico-industrial autárquica y el planeamiento urbano madrileño fueron el origen de la emergencia y consolidación en Villaverde un un importante enclave obrero-industrial a lo largo de 1940-1965, al señal su término geográfico como uno de los principales receptores de las industrias que aquellas Administración más interés tuvo en fomentar, y de la fuerza de trabajo que habría de servirlas. Circunstancias que llevaron allí unos 40.000 empleos fabriles y alrededor de 200.000 personas, fundamentalmente emigrantes sin experiencia fabril. Pero la política autárquica impuso a nuestra industria una fuerte precariedad de suministros productivos hasta mediados de los 50, imposibilitando organizar la producción más racionalmente a la mayoría de las empresas. Así, sólo cuando fueron desapareciendo aquellos problemas, en el marco del movimiento de productividad, las compañías comenzaron a introducir sistemas organizativos tayloristas, que se extendieron profusamente por el tejido industrial a partir de la estabilización y liberalización económicas de 1959. La progresiva taylorización de las empresas hizo posible una mayor imbricación de la población e industria villaverdenses, pero empeoró severamente las condiciones de trabajo, produciendo una fuerte intensificaión y extensión de la jornada laboral. Deterioro de las condiciones de trabajo ante el que los obrero, necesitados de incrementar en lo posible sus bajos salarios, apenas opusieron resitencia hasta bien entrada la década de los 60. Pero, también, por el severo marco jurídico-laboral y represivo que tejió el franquismo y porque las condiciones de trabajo que muchos de esos antiguos trabajadores del campo habían padecido en sus lugares de origen les hizo vivenciar como mejores las que encontraron en las fábricas de Villaverde. Finalmente, la explotaciónextensiva e intensiva de aquella fuerza de trabajo no se vió porporcionalmente recomp