Investigaciones sobre el mercado laboral juvenil en México, 2005-2015

  1. Salgado Naime, Fátima Yamel
Dirigida por:
  1. Julimar da Silva Bichara Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 05 de mayo de 2017

Tribunal:
  1. María Esther del Campo García Presidenta
  2. Omar de León Naveiro Secretario
  3. Jon Olaskoaga Larrauri Vocal
  4. Gueibi Peres Souza Vocal
  5. Ludolfo Paramio Rodrigo Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 144767 DIALNET

Resumen

Esta tesis se conforma de dos partes, el marco conceptual y tres investigaciones distintas de un tema en común: el mercado laboral juvenil en México 2005-2015. Se utilizó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Análisis por cohortes Los jóvenes fueron contratados en empleos precarios, temporales, sin contratos, con pocas o nulas prestaciones laborales y de salud, salarios bajos o incluso sin pago. Las condiciones del 2005 al 2015 empeoraron, sobre todo a partir de la crisis 2008-09. La informalidad marcó en gran medida el empleo juvenil y existió gran desigualdad. La entidad federativa incidió directamente en las opciones de conformación de capital humano y empleo.Los jóvenes tuvieron salarios bajos, aunque conforme ganaban edad y escolaridad los ingresos aumentaban. Un porcentaje importante trabajaban y no recibían ingresos. El desempleo fue mucho más alto para los jóvenes, los de 15 a 18 años triplicaron las tasas de los de 25 años y más. Las prestaciones laborales y de salud, así como los contratos destacaron por su insuficiente cobertura, aunque a mayor escolaridad y edad, aumentó el acceso. Los ninis se encontraron alrededor del 20%. Construcción de un índice sintético de la situación laboral juvenil A nivel nacional y estatal, con cuatro indicadores básicos: salud, educación, ingreso y condición laboral, en donde 1 fue la mejor situación y 0 la peor. Las entidades con los mejores índices fueron Chihuahua con 0.674, Nuevo León con 0.67, Coahuila con 0.66 y Baja California con 0.65. Los índices más bajos los tuvieron Tlaxcala con 0.433, Oaxaca con 0.435, Guerrero con 0.448, Chiapas, Puebla y Michoacán con 0.469. El índice laboral juvenil promedio nacional se ubicó en 0.545 en 2005, posteriormente cayó en 2008, 2009 y 2010. En 2013 aumentó a 0.545, en 2014 a 0.550 y en 2015 a 0.553. Se realizaron correlaciones con otras variables regionales, comprobando que sí existió relación entre el índice y las variables. Modelo de Heckman El efecto marginal de la escolaridad en el valor esperado condicional del ingreso fue positivo en los años 2005, 2007 y 2010. El efecto de cambio en la probabilidad de ser empleado con paga fue menor en 2005 con un 0.0314 y el mayor fue en 2014 con 0.0821. Existió un cambio estructural en el rendimiento de la educación en 2010 (aumentó en todas las edades y sectores), el mercado premió más la escolaridad a través de un mejor ingreso. El ingreso se vio afectado a partir del 2009 y en los más pequeños no se logró recuperar con el tiempo. La diferencia de ingresos entre hombres y mujeres fue muy grande, en promedio, las mujeres que trabajaban rebasaban a los hombres por lo menos en un año de escolaridad.En la informalidad, la crisis tuvo mayores efectos, el ingreso fue menor y la brecha aumentó con el paso de los años; en la formalidad la escolaridad rindió más. En los que tenían prestaciones el rendimiento de la escolaridad fue mayor y el ingreso también; en 2014 hubo un cambio estructural y se presentó la particularidad de que los rendimientos de la escolaridad que venían en aumento bajaron y el ingreso cayó, los que más sufrieron esto fueron los jóvenes que no tenían prestaciones. Los jóvenes que no estudiaron se rezagaron y conforme pasó el tiempo la situación entre los que sí estudiaron y los que no fue muy diferente, ya que la brecha de ingresos se fue haciendo mayor y esto explica mucho de las desigualdades existentes en México. El país contó con malas condiciones de empleo para los jóvenes ya que más de la mitad no tuvieron un trabajo de calidad que les permitiera una vida digna.