La manifestaciónla normalización de un repertorio de participación política y protesta ciudadana

  1. Guayanay Jiménez, Angel Giovanny
Dirigida por:
  1. Marisa Revilla Blanco Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 24 de febrero de 2017

Tribunal:
  1. María Luz Morán Calvo Sotelo Presidenta
  2. Eduardo Romanos Fraile Secretario
  3. Jesús María Casquete Badallo Vocal
  4. Ramón Adell Argilés Vocal
  5. Manuel Jiménez-Sánchez Vocal
Departamento:
  1. Sociología Aplicada

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis analiza las manifestaciones para determinar cómo de la normalización de la manifestación, dentro de la protesta, deriva en un uso que entendemos de participación política y protesta ciudadana. Para ello lo primero que planteamos es la hipótesis de estudio, según la cual se han convertido en la forma más utilizada para protestar, y participar en la vida pública, buscando demostrar cómo las formas de utilización han hecho que este tipo de repertorio, de acción colectiva, adquiera unas características propias de utilización en el caso español. Una normalización, de la manifestación, que tendría como consecuencia un proceso de ampliación de las convocatorias, dentro del aumento de la participación en estos actos, ya que aquellas son expresiones contenciosas (Adell, 2003, 2005; van Aelst y Walgrave, 2001; Jiménez, 2010). Lo que nos lleva a comprobar su uso amplio: proyectado, ordenado y estructurado en el espacio público (Tilly, 2000). Convirtiéndolas en acciones que generarían unas relaciones de poder (un proceso de construcción social al servicio de los actores colectivos) donde las y los manifestantes busquen colaborar en cada convocatoria. Se trata de comprobar si sirven, dentro de la contienda política, para crear una oportunidad para el cambio social mediante su construcción, y presentación en la calle, llevando aparejado a nivel cualitativo el darle credibilidad a la acción de protesta (Altheide y Gilmore, 1972). Para aquello lo primero es preguntarnos: ¿por qué los ciudadanos, cuando se hace necesario, colaboran y construyen una manifestación produciendo que como repertorio sea utilizada para reivindicar y participar en la vida pública? En la investigación se responde que es un repertorio donde se desarrollan, además de los aspectos técnicos, marcos de acción colectiva (un discurso dirigido a todos estén o no presentes, que garantiza la movilización y el rédito que esta pueda producir). Esta configuración de los marcos permite darle forma al repertorio, que se desarrolla en espacios de poder (lugares públicos), produciendo la performance que marca el estilo manifestante. Un espacio donde se desarrolla la lucha, y observan los estilos que permiten saber y conocer sus reivindicaciones. Consecuentemente la manifestación es un repertorio que marca unas reglas implícitas, pero que puede parecerse a una conversación al producirse en un proceso de continua negociación. Los grupos, o personas, pueden adherirse e incluso se les puede negar, o condicionar, su participación. En este estudio se propone como regla general: en regímenes donde el derecho de manifestación está reconocido, el español es uno de ellos, las oportunidades políticas existen desde el principio, al menos en el hecho de no existiría demasiado miedo para convocar una manifestación. Ello nos permite anotar, dentro de los parámetros de oportunidad política desarrollados por Tarrow (1994), unos rasgos definitorios que se han ido consolidando a lo largo del tiempo. Y para nuestro análisis ello hace referencia a los marcos de acción colectiva, cuya importancia radica en que superan a la propia acción para crear ejes de lucha, y de movilización, en los episodios de contienda. Porque se entiende que la normalización, en su uso, se situaría en un escenario intermedio el de la negociación, donde ¿sólo cuando las negociaciones se rompen se producen diversos tipos de acción colectiva que generan violencia¿ (Tilly, 2007: 15).