El cuerpo de maquinistas de la armada (1850-1950)

  1. VEGA BLASCO ANTONIO DE LA
Dirigée par:
  1. Emilio de Diego García Directeur

Université de défendre: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 mai 2006

Jury:
  1. Antonio Fernández García President
  2. Estíbaliz Ruiz de Azúa Secrétaire
  3. Luis Palacios Bañuelos Rapporteur
  4. José Sánchez-Arcilla Bernal Rapporteur
  5. Agustín Ramón Rodríguez González Rapporteur

Type: Thèses

Teseo: 131094 DIALNET

Résumé

Los maquinistas aparecieron en la Armada el año 1834 al alquilar ésta los primeros barcos propulsados por máquinas de vapor. En estos primeros años los maquinistas estaban contratados durante un tiempo y eran extranjeros, en su mayoría ingleses. Pronto se sintió la necesidad de dotar a los barcos de guerra con maquinistas españoles y, en vez de contratarlos, se pensó crear un Cuerpo permanente, con sus empleados, escalafón, etc. Dadas las dificultades, tanto de encontrar profesionales idóneos (dado el desarrollo industrial españoles eran escasos), como en formarlos, los intentos de crear el Cuerpo fueron varios, con distintas orientaciones (1850, 52, 59), pudiéndose afirmar que se alcanzó el objetivo a partir del Reglamento de 1863, al que siguieron otros los años 1890, 1915-18, 1930 y 1931. Si en los primeros tiempos a un barco de vela se le instalaba una máquina (con un maquinista y algún fogonero), al final del periodo considerado el barco era una máquina compleja con muchos maquinistas a bordo. A las instalaciones de vapor, con un notable crecimiento de las potencias y de las presiones de vapor, se les añadió la electricidad y los motores de combustión interna, amén de una gran cantidad de circuitos y máquinas auxiliares. Fue necesario crear una Escuela de Maquinistas. En los años iniciales, los maquinistas eran obreros cualificados, prácticos, con cierta formación teórica, a medida que la técnica fue evolucionando a máquinas e instalaciones más complicadas, fue necesario que los maquinistas tuviesen mayor formación, tanto en lo práctico como en lo teórico, y al aumentar lo teórico se aproximaban a las misiones del Cuerpo de Ingenieros en reparaciones y mantenimiento. El aumento de las responsabilidades a bordo fuer paralelo con el deseo de que se les fuese reconociendo un mejor estatus, tanto en lo profesional y militar como en lo social. En estos aspectos el Cuerpo de maquinistas, siempre obedeciendo, tuvo que brega