Tradición y copia en la ilustración de manuscritos bíblicos en la Península IbéricaLas biblias de San Isidoro de León (1162) y san Millán de la Cogolla (ca. 1200)

  1. HERNANDEZ FERREIROS, ANA
Dirigida por:
  1. José Luis Senra Gabriel y Galán Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 23 de junio de 2016

Tribunal:
  1. Javier Martínez de Aguirre Presidente
  2. Marta Poza Yagüe Secretaria
  3. Patrick Henriet Vocal
  4. María C. Cosmen Vocal
  5. Jerrilynn Dodds Vocal
Departamento:
  1. Historia del Arte

Tipo: Tesis

Resumen

La Biblia fue, sin duda, el texto más importante del occidente medieval. Su ilustración llegó a su apogeo en el siglo XII e inicios del XIII, marco cronológico de esta tesis doctoral, con una intensa producción de manuscritos en toda Europa de las Escrituras Sagradas, habitualmente en gran formato, de varios volúmenes y extensamente decorados. La península ibérica formó parte de este auge, más aún cuando la iluminación del texto bíblico contaba con una consolidad tradición en este territorio que se remonta al menos al siglo X. De entre los códices bíblicos realizados en los reinos hispánicos durante este periodo, destacan dos por las similitudes que existen entre ellos en cuanto a su ilustración: una Biblia rematada en la canónica de San Isidoro de León en 1162 (León, Real Colegiata de San Isidoro, Códice III), y otra fabricada en el monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) en torno al año 1200 (Madrid, Real Colegiata de la Historia, Códices 2-3). A su vez, los ciclos de miniaturas de estos ejemplares se asemejan de manera extraordinaria a una obra anterior, la Biblia de San Isidoro de León del año 960 (León, Real Colegiata de San Isidoro, Códice II). En esta tesis doctoral se analizan, por tanto, estas dos Biblias extensamente iluminadas, ejemplos de primer orden de la miniatura hispana plenomedieval, cuyas afinidades ilustrativas denotan su dependencia de modelos parejos, de tal manera que se pueden establecer paralelos extraordinariamente estrechos entre ellas. Todavía más, el códice realizado en el año 960 en el monasterio de Valeránica (Burgos), uno de los scriptoria más notables de la Alta Edad Media en la península ibérica, funcionó efectivamente como modelo directo de la Biblia isidoriana de 1162. Estas obras no son en ningún caso copias pasivas de modelos antiguos, sino que los artistas que trabajaron en ellas introdujeron importantes cambios en su ilustración que revelan, en primer lugar, su extraordinaria creatividad, así como un conocimiento profundo del acervo artístico hispano, pero también de las corrientes de iluminación libraria coetáneas. En general, salvo algunas excepciones, los escasos estudios que a ellas se han dedicado han tendido a disminuir el alcance de la originalidad en la producción de los volúmenes en San Isidoro y San Millán. Por ello, este análisis pretende reivindicar el espacio ocupado por estos ejemplares dentro de la miniatura medieval europea, como prestigiosas obras de arte realizadas en las que no se escatimaron medios y en las cuales se observa con claridad el ingenio de los pintores de manuscritos que trabajaron en la Plena Edad Media en la península ibérica. Como resultado de esta investigación, los manuscritos de San Isidoro de León y San Millán de la Cogolla se revelan como lujosos objetos multifuncionales pero con un cometido principal, participar como paradigmas visuales prestigiosos en los procesos de reivindicación institucional llevados a cabo entonces en los establecimientos que los produjeron a través de celebraciones litúrgicas especialmente relevantes para la comunidad. Asimismo, se han descifrado algunos de los mecanismos de organización del trabajo dentro de dos de los scriptoria más interesantes en la península ibérica plenomedieval, revelando las complejidades que su labor conllevaba, así como las influencias externas que jugaron un papel en la interpretación de unos modelos antiguos. Con ello, se exponen importantes datos en torno a la problemática de las relaciones entre modelo y copia en la Plena Edad Media que se pueden extrapolar a otros territorios.