El patrimonio del cabildo de Toledo durante la segunda mitad del Siglo XIV
- Salvador Moxó Ortiz de Villajos Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Año de defensa: 1978
- María Ruiz Trapero Presidenta
- Emilio Mitre Fernández Secretario
- Eloy Benito Ruano Vocal
- Martín Almagro Basch Vocal
- Salvador Moxó Ortiz de Villajos Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El extenso patrimonio, tanto rural como urbano, que el cabildo de Toledo había acumulado por distintos medios -donaciones, compras o permutas-, desde la reinstauración de la sede toledana en 1086, se vio gravemente afectado por la crisis que caracterizó al siglo XIV, especialmente durante su segunda mitad. Gran parte de los bienes que componían este patrimonio quedaron abandonados y por tanto, improductivos. Forzado por aquella situación, el cabildo no tuvo otra solución que poner los remedios necesarios para intentar superarla y conseguir incrementar sus ingresos, en aquellos momentos en que más urgentes le eran. Pero se encontraba con una grave dificultad, como era la de encontrar arrendatarios dispuestos a tomar sus bienes, precisamente en un momento en que escasearían debido al descenso demográfico y en el que, el campo no ejercería excesiva atracción al haber perdido en gran parte su rentabilidad. Para paliar este problema, el cabildo tuvo, por tanto, que modificar su política arrendataria anterior y conceder una serie de ventajas para atraer a esos arrendatarios que necesitaba. Por un lado, tendió a conceder con mucha frecuencia, contratos de larga duración -vitalicios y enfitéuticos-, con la finalidad de no tener que estar supeditado a la búsqueda de nuevos arrendatarios si los contratos eran de duración breve y de asegurarse unos determinados ingresos que además serían estipulados en dinero, especificando la calidad de la moneda para evitar posibles devaluaciones. La concesión de contratos enfitéuticos, originaba, de hecho, la concesión de la propiedad del bien otorgado, por lo que, el cabildo, durante aquellos años, se desvinculó en cierto sentido, de parte de su patrimonio, aunque todavía continuase ejerciendo un derecho sobre él, que se materializaba en la percepción de unos censos anuales. Otro recurso utilizado para atraerse a nuevos arrendatarios, fue el de disminuir el valor de las rentas. Además, abandonó el sistema de rentas en especie -por la dificultad que presentaban en unos momentos de escasa productividad y de difícil comercialización- que fueron sustituidas en su casi totalidad por rentas en dinero. A pesar de las dificultades de índole demográfica, el cabildo pudo contar con un número suficiente de individuos que arrendasen sus bienes. En su mayor parte, estaban asentados en Toledo y desempeñaban cargos eclesiásticos o artesanales. También, a pesar de todos los problemas, el patrimonio del cabildo continuó incrementándose durante la segunda mitad del siglo XIV, aunque no en la proporción e intensidad que en los siglos anteriores. Asimismo, y por distintas causas, sufrió algunas pérdidas. Tras un preámbulo en el que se señalan las fuentes y bibliografía consultadas y la metodología utilizada, el trabajo se divide en dos partes. La primera parte, tiene un carácter introductorio, y en ella se presenta un estudio del patrimonio de la catedral de Toledo desde sus orígenes hasta mediados del siglo XIV. El último apartado está dedicado al análisis del incremento y modo de explotación de dicho patrimonio durante la primera mitad del siglo XIV, cuyos resultados sirven de puntos comparativos para el análisis durante la segunda mitad. En la segunda parte, se aborda el tema propiamente dicho de la Tesis. En el primer capítulo, con una finalidad ambientadora, se presenta el panorama socioeconómico de Castilla en general y de Toledo en particular, durante la segunda mitad del siglo XIV. El segundo capítulo está dedicado al análisis de la composición y dispersión del patrimonio del cabildo, tanto rural -distinguiendo las propiedades bajo régimen dominical simple, de los lugares bajo régimen señorial- como urbano, durante aquella época. En el tercer capítulo se estudian las modificaciones que entonces afectaron a dicho patrimonio, tanto por lo que respecta al incremento que tuvo por distintos medios -donaciones, compras y permutas-, como a las pérdidas que sufrió. En el cuarto capítulo se estudia el modo de explotación, es decir, los contratos de arrendamiento, analizando, cualitativa y cuantitativamente cada uno de los distintos tipos de contrato: temporales, vitalicios y enfitéuticos, precisando la evolución seguida por cada uno de ellos y en su conjunto, poniendo en relación el fenómeno con la coyuntura económica de la época. También se analizan las distintas rentas estipuladas así como la evolución que siguieron, y la condición social de los arrendatarios. Por último, el la conclusión, se resalta la proyección de la crisis del siglo XIV en el patrimonio del cabildo toledano.