El VII Marqués del Carpio y las letras

  1. Vidales Del Castillo, Felipe
Dirigida por:
  1. Fernando Bouza Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Carmen Sanz Ayán Presidenta
  2. Santiago Martínez Hernández Secretario
  3. María López-Fanjul Díez del Corral Vocal
  4. José Manuel Calderón Ortega Vocal
  5. Giovanni Muto Vocal
Departamento:
  1. Historia Moderna e Historia Contemporánea

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis es, en primer lugar, un estudio de las distintas bibliotecas de Gaspar de Haro y Guzmán, VII marqués del Carpio. Durante sus 58 años de vida reunió alrededor de 6.000 libros que repartió en sus residencias de Madrid, Lisboa, Roma y Nápoles, y que conocemos gracias a distintos inventarios que permiten un estudio completo y cronológico. Se ha atendido para el estudio al conjunto del inventario de bienes, y no sólo a la parte dedicada a los libros, permitiendo reconstruir no sólo el contenido de la biblioteca sino también su decoración y sus usos prácticos. En segundo lugar, se atiende al intencionado uso político de las letras (dedicatorias, usos de la imprenta, patronazgo) como arma para la lucha política y cortesana. La tesis aspira a ser un trabajo relacionado con el amplio campo de la Cultura escrita, entendida como aquella línea de investigación histórica que reflexiona sobre los procesos que generan documentación (impresa y manuscrita), sus usos y fines, así como los espacios y dispositivos que han permitido su conservación, no siempre de forma conjunta. Pero es sobre todo un estudio que podríamos englobar en el vasto campo de la Historia cultural de la política, tomando como case study a Gaspar de Haro y Guzmán. Los objetivos de la tesis son revisar la distorsionada biografía del VII marqués del Carpio desde un enfoque cultural; reconstruir el origen, contenido, usos y dispersión de sus distintas bibliotecas; estudiar el papel que tuvieron libros y letras tanto en la formación personal, política y científica de Gaspar de Haro como en el ejercicio del gobierno y en los distintos oficios políticos y cortesanos que desempeñó; reflexionar sobre aquellos saberes y disciplinas que parte de la aristocracia del Seiscientos adoptó como propios por oposición a la cultura letrada, dentro del contexto de reformulación de valores vivido en su seno a lo largo de toda la centuria; conocer más sobre la implicación en la opinión pública ¿o, al menos, en el nacimiento de una opinión política dentro de la esfera pública- por parte de la aristocracia, atendiendo a su participación en la circulación, recepción y consumo de noticias en distintos contextos; finalmente, y en relación con el campo de las letras y de la cultura escrita, especialmente impresa, se estudiará cómo el recurso a ella supuso uno de los pilares sobre los que Carpio (como ejemplo no paradigmático de la aristocracia) construyó su propia estrategia política. Pueden establecerse a modo de sintéticas conclusiones algunas ideas. En primer lugar, que libros y letras formaron parte de la cotidianidad de una parte de la aristocracia, que recurrió a ello no sólo atendiendo a la fruición que ofrecían, sino a la luz de un interés y de una necesidad que tiene claramente una lectura política. En el caso de Carpio, lo fue así desde su juventud, cuando comenzó un periplo educativo que le llevó a adquirir conocimientos matemáticos, astronómicos y militares siguiendo un programa diseñado por Olivares y seguido por don Luis. En segundo lugar, es gracias a bibliotecas como las suyas que podemos conocer tanto la adopción de nuevos saberes teóricos válidos para la práctica del gobierno, como la recepción de la ciencia moderna europea en el contexto político de la Monarquía. Ya en su primera biblioteca el marqués contó con la vanguardia astronómica, física y filosófica, poniendo al servicio de numerosos estudiosos este espacio que aspiraba a reunir todo el saber universal, también el prohibido. Finalmente, Carpio desarrolló una estrategia política y cultural que necesitó de su inserción de redes intelectuales europeas en las que convivían ciencia moderna y preceptos más clásicos, estableciendo igualmente relaciones clientelares más jerárquicas que sirvieron para crear canales de difusión de su imagen y su fama gracias a las ventajas de la imprenta.