El estado orgánico. Sociología, religión e industrialismo en la obra de Augusto Comte

  1. MARINAS SANCHEZ MARINA ROSARIO
Zuzendaria:
  1. José Sánchez Cano Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 1995(e)ko ekaina-(a)k 27

Epaimahaia:
  1. Enrique Martín López Presidentea
  2. María Margarita Campoy Lozar Idazkaria
  3. Juan de Dios González-Anleo Grande de Castilla Kidea
  4. José Félix Tezanos Tortajada Kidea
  5. Luis Antonio Arribas González Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 47960 DIALNET

Laburpena

La recusación del positivismo religioso de Comte ha revelado la incomprensión de sus propios sucesores, que en un esforzado afán de recuperar su nombre para la posteridad de la teoría sociológica, le condenaron a un cientifismo que jamás mantuvo, y que ha proporcionado a los críticos de la razón instrumental la coartada para su linchamiento en nombre de la humanización de las ciencias sociales contra la que supuestamente Comte habría atentado. La consumación del proyecto reformista del padre del positivismo requería la incorporación del sentimiento a su discurso en una fase avanzada y definitiva del tercer estado positivo, que hemos denominado orgánico o sintético, y que vendría a recomponer en un sentido moral la realidad que previamente había sido "desmenuzada" por la ciencia en el momento analítico. Restituir la unidad de la doctrina de Comte supone no solo interpretar sin socapa su obra, sino revalorizar su modernidad en el doble aspecto que atañe a nuestra disciplina: en un plano teórico, ya que Comte la exonara de las limitaciones positivistas y empíricas e inicia la madurez de la que hoy goza en su peculiaridad, y en un plano practico, pues como ciencia orientada a la acción, la sociología sintética allanaba el camino del progreso a la realidad industrial.