Las minorías en Japón una aproximación histórica y cultural

  1. CORTES GÓMEZ, ROSA M.
Dirigida por:
  1. Graciano González Rodríguez Arnáiz Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 de junio de 2005

Tribunal:
  1. Luis Méndez Francisco Presidente
  2. Francisco Javier de la Torre Díaz Secretario
  3. Juan Masiá Clavel Vocal
  4. Emilio Garcia Garcia Vocal
  5. Antonio González Eduardo Vocal
Departamento:
  1. Filosofía y Sociedad

Tipo: Tesis

Teseo: 124614 DIALNET

Resumen

Este estudio expone la situación de algunos grupos minoritarios en Japón, segregados y discriminados por diversas razones. Ya Francisco Javier (1549-1551), refiriéndose a que los "japoneses son gente de grande cortesia", puntualizaba que "no es así con los extranjeros, a los que tienen en poco, y siempre hacen burla de ellos". Esta tendencia de Japón a segregar o despreciar lo extraño, tiene sus causas geográficas: aislamiento del continente, mares azotados por tifones y temperaturas, dificultaban el acceso al archipiélago. La fuerza del "Viento Divino", Kamikaze, sepultó a la flota del temido jefe Kubilai Kan en las costas japonesas en 1274 y 1281. En la Segunda Guerra Mundial, la famosa palabra fue aplicada a los pilotos suicidas lanzados en oleadas contra la flota de los EE.UU., para impedirles llegar a Japón. Un análisis de su geografía, historia, cultura y legislación intentará explicar que lo tipico japones es sentirse aislado, separado del resto del mundo, y que todo lo que es diferente, dentro y fuera de Japón, es mirado con recelo y, por lo tanto, segregado y relegado. Esta tendencia se acentuó con la política del Sakoku (Aislacionismo), 1635-1853, por la que ningún extranjero podía entrar en japón, ningún japonés podía salir del pais. Se explica, asimismo, cómo en el siglo XX, en medio de grandes cambios y convulsiones, Japón logra colocarse entre los 8 paises más avanzados de nuestro tiempo. En lo tocante al reconocimiento de las "Minorias" se produce también un importante cambio. Como marco de referencia, se ha elegido la doctrina de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos específicos en lo que se refleja en los Informes Periódicos presentados por Japón al Comité de Derecho Humanos, y que sirven para cotejar lo que allí se dice con la realidad contemporánea.