Religiosidad interior y religiosidad exterior en nueva España en el Siglo XVI. Políticas culturales de la educación
- RIO HERNÁNDEZ LETICIA IVONNE DEL
- Jaime González Rodríguez Director
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 30 de octubre de 2001
- Enrique Martínez Ruiz Presidente
- Almudena Hernández Ruigómez Secretaria
- Jesús Varela Marcos Vocal
- Pedro Borges Morán Vocal
- Ana de Zaballa Beascoechea Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Lograr una religiosidad interior basada en la educación y en el conocimiento directo de la Biblia constituyó el gran proyecto humanista de principios del siglo XVI. El continente americano, recién descubierto, se presentó como un territorio en donde materializar el caballero cristiano concebido por San Pablo y recuperado por Erasmo de Rotterdam. El ideal de la Iglesia Primativa motivó a los religiosos franciscanos a emprender una evangelización masiva en la Nueva España como había ocurrido con los gentiles en los primeros tiempos apostólicos. El impulso humanista también brindó a los indígenas de la nobleza, una educación con lo mejor de la cultura de Occidente y les dio acceso directo a las cartas de San Pablo y a los Evangelios. Mientras tanto, en Europa, se estaban cerrando posiciones para hacer frente a la escisión protestante. La Santa Sede no podía sostener por más tiempo el período de apertura y finalmente el debate teológico concluyó en el Concilio de Trento, en donde se establecieron decretos contra el movimiento humanista, cuyo eco en América, fue la sentencia desfavorable al proyecto franciscano de educación indígena.