Sobre la teoría de la práctica y su representación en antropología

  1. RODRIGUEZ LOPEZ, JOAQUIN
Dirigida por:
  1. Andrés Carretero Pérez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Año de defensa: 1993

Tribunal:
  1. Martín Almagro Gorbea Presidente
  2. Celso Martín de Guzmán Secretario/a
  3. Antonio Limón Delgado Vocal
  4. Carmen Ortiz García Vocal
  5. Matilde Fernández Montes Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 38193 DIALNET

Resumen

Dos grandes grupos de teorías dividen a las ciencias sociales nos referimos en general a las denominadas objetivistas y subjetivistas. Las primeras afirman que el comportamiento o la acción de los individuos observados en cualquier cultura esta sobredeterminado por una clase de organismo suprabiologico (sea lo "social" lo "sistémico" lo "superorganico" lo "estructural", etc.) que siguiendo el dictado de sus propias necesidades o el imperativo de su propia lógica condiciona por completo la voluntad de los agentes. Las segundas aseveran lo contrario la realidad social es el resultado de la intervención constante e incondicionada de la voluntad. El problema de la representación de la acción es resuelto en ambos casos de forma contraria en el primero el científico social asume incuestionadamente una posición supuestamente privilegiada desde la que cree que puede registrar sin distorsión y "objetivamente" el devenir de los acontecimientos en el segundo rechazada la idea de que existen posiciones de seguridad y repudiada la concepción de que el antropólogo sabe mas de las practicas de los individuos que observa que los propios implicados se mantiene que el científico debe conformarse con registrar, en forma de crónica periodística, la información proporcionada por los informantes. El argumento central de la tesis doctoral es que la dicotomía que esta en el centro de todas las discusiones de la ciencia social es solo superable mediante un examen de las condiciones sociales de producción del conocimiento, es decir, mediante una reducción sociológica de los juicios científicos y ordinarios o cotidianos, de manera que, comprobando como funcionan en estado practico, cuales son los resultados prácticos que obtienen, no pueda seguir manteniéndose la existencia de ninguna clase de conocimiento o discernimiento puro.