Persistencia y cambio del régimen político en Méxicolas razones del pasado

  1. ESCOBEDO DELGADO JUAN FRANCISCO
unter der Leitung von:
  1. Secundino González Marrero Doktorvater

Universität der Verteidigung: Universidad Complutense de Madrid

Jahr der Verteidigung: 1998

Gericht:
  1. Julián Santamaría Ossorio Präsident
  2. Carmen Ninou Guinot Sekretärin
  3. Ludolfo Paramio Rodrigo Vocal
  4. Manuel Alcántara Sáez Vocal
  5. Pedro Pérez Herrero Vocal
Fachbereiche:
  1. Ciencia Política y de la Administración

Art: Dissertation

Teseo: 64853 DIALNET

Zusammenfassung

La larga persistencia del régimen político mexicano se ha sustentado en una prodigiosa mezcla de autoritarismo con mutaciones, expresadas en un haz de procesos y factores ininterrumpidos desde el periodo fundacional (1920-1946). Tales líneas de continuidad convergen en sus dos dimensiones más sobresalientes: el monopolio priísta en la representación nacional y la hegemonía presidencial. Tales expresiones constituyen la punta del iceberg en cuya parte sumergida subyacen otros procesos de larga duración, apuntalados por múltiples factores como la legitimidad fundacional, la gestión económica eficaz, la trama corporativa, la red clientelista y caciquil, el control de los incentivos y las coacciones a las élites, la estabilidad del país, el control de los procesos electorales, la atenuada presencia opositora y la secular debilidad ciudadana, entre otros. Para analizar las múltiples y complejas relaciones de los actores colectivos e individuales, las instituciones fundamentales y su entramado, como los procedimientos que han lubricado y encauzado la expresión y durabilidad del orden político, fue necesario poner en juego un instrumental teórico múltiple, derivado de las aportaciones de autores como Rustow, Dahl, Morlino, Maravall, O'Donell, Scmitter, Paramio, como los desarrollos teóricos generados por el neoinstitucionalismo. La lentitud del proceso transicional hacia la democracia, que dura ya veinte años, proporciona la justificación necesaria para insistir en la terca condición autoritaria del régimen en cuyo análisis se mantiene la perspectiva teórica. La durabilidad del orden político se ha sustentado más en la flexibilidad que en la rigidez, acomodándose a las circunstancias en cada coyuntura crítica, merced a su precoz maduración institucional. A partir de 1988 el régimen empezó a perder iniciativa y capacidad para seguir dirigiendo el curso de los acontecimientos. Hasta entonces había e