La orden de no reanimar y las decisiones al final de la vida en el paciente cardiológicooportunidades de mejora

  1. RUIZ GARCIA, JUAN
Dirigida por:
  1. F. Fernández Avilés Director
  2. Soares Manuel Martínez Sles D'oliveira Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 30 de junio de 2015

Tribunal:
  1. Juan Tamargo Menéndez Presidente
  2. L. Collado Yurrita Secretario
  3. Luis Alonso Pulpón Rivera Vocal
  4. José Ángel Cabrera Rodríguez Vocal
  5. José Luis Zamorano Gómez Vocal
Departamento:
  1. Medicina

Tipo: Tesis

Resumen

Las enfermedades cardiovasculares son la causa más frecuente de muerte. La atención prestada por la cardiología a los cuidados al final de la vida es escasa. La orden de no reanimar permite al paciente rechazar una reanimación cardiopulmonar en caso de parada cardíaca. Las conversaciones para averiguar las preferencias del paciente con respecto al final de su vida son infrecuentes y a veces tan tardías que el paciente o no puede o no desea participar en ellas. Es necesario desarrollar herramientas que permitan mejorar la atención a los cuidados al final de la vida en los pacientes cardiológicos. Se realizó un análisis retrospectivo de los pacientes fallecidos en el servicio de cardiología entre enero de 2007 y febrero de 2009. Tras ello se introdujo una hoja formal de orden de no reanimar, analizándose retrospectivamente los fallecidos en el mismo servicio entre mayo de 2010 y junio 2012 y comparándose con el primer período las características clínicas, uso de órdenes de no reanimar y cuidados en el final de la vida. En ambos períodos fallecieron un número similar de pacientes (198 y 197), aumentando significativamente el porcentaje de fallecidos con una orden de no reanimar (57 por ciento vs. 69 por ciento, p=0,02). Respecto al primer período, los pacientes con la hoja recibieron un día antes la orden, y el 25 por ciento la recibió en las primeras 24 horas de ingreso (vs. 3 por ciento, p menor que 0,001), aunque seguían sin participar en la decisión (4 por ciento estaba informado de la misma). La hoja de no reanimar incentivó el inicio de medidas de carácter paliativo (50 por ciento), y la realización de medidas específicas de limitación del esfuerzo terapéutico. A 1 de los 4 (25 por ciento) pacientes del primer período portadores de desfibrilador automático implantable se les desconectó las terapias de desfibrilación, mientas que esta desconexión se llevó a cabo en los 8 pacientes fallecidos con la hoja de no reanimar (100 por ciento) (p=0,02). El análisis y exposición de los cuidados al final de la vida junto a la introducción de una hoja de no reanimar puede mejorar su aplicación, aumentando el uso y precocidad de las órdenes de no reanimar, e individualizando los cuidados paliativos así como las medidas de limitación del esfuerzo terapéutico. Además logra la coherencia en el manejo de los desfibriladores automáticos implantables al final de la vida. Su introducción en fases tan tardías de la enfermedad no consigue mejorar la participación del paciente.