El papel de la coacción en el tratamiento ambulatorioun estudio transcultural con profesionales de la salud mental

  1. GARCÍA CABEZA, IGNACIO
Zuzendaria:
  1. Emanuele Valenti Zuzendaria
  2. Alfredo Luis Calcedo Barba Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2015(e)ko iraila-(a)k 16

Epaimahaia:
  1. Diego Miguel Gracia Guillén Presidentea
  2. Francisco Ferre Navarrete Idazkaria
  3. Alberto Fernández Liria Kidea
  4. Beatriz Rodríguez Vega Kidea
  5. María Castellano Arroyo Kidea
Saila:
  1. Medicina Legal, Psiquiatría y Patología

Mota: Tesia

Laburpena

Entendemos por coerción como la presión ejercida sobre alguien para forzar su voluntad o su conducta. Dentro de las medidas coercitivas que se usan en el campo de la Salud Mental distinguimos entre aquellas que se ejercen dentro de un marco normativo, medidas formales de coerción y otras, objeto de este estudio, denominadas informales o encubiertas, que se escapan a cualquier normativa o jurisprudencia. El proyecto quiere explorar y comparar qué tipo y nivel de coacción encubierta es aceptable, perspectivas y actitudes hacia la misma, entre los profesionales de salud mental de cuatro países (España, Chile, Méjico e Italia) de cultura latina y religión católica, utilizando metodología cualitativa mediante la técnica de los grupos focales. En cada país se realizaron 4 grupos focales con un muestreo no aleatorio que incluía psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas y enfermeros. Se identificaron tres temas principales: el concepto de coerción, la toma de decisiones y la percepción de los profesionales sobre la coerción. La coerción informal o encubierta existe en todos los países estudiados y en todas sus formas evaluadas: persuasión, influencia interpersonal, inducción y amenaza, pero también en otros modos (engaño, chantaje o la actitud directiva). La decisión sobre el uso de la coerción recae principalmente en el profesional y los factores que influyen en la misma se relacionaron con la enfermedad ¿ diagnóstico y clínica-, su evolución -cronicidad y severidad-, la peligrosidad del paciente, autonomía, relación terapéutica, adherencia al tratamiento y aspectos organizativos de la asistencia. El uso de la inducción y amenaza son, en general, mal percibidas, pero se justifican por la necesidad de obtener resultados. Las estrategias coercitivas pueden estar influidas por aspectos culturales, tradición psiquiátrica y organización de los servicios.