El concepto de realidad en el cine de Fellini

  1. RODRIGUEZ LOPEZ, AINHOA
Dirigida por:
  1. Antonio Castro Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de febrero de 2015

Tribunal:
  1. Laia Falcón Díaz Aguado Presidenta
  2. Luis Eduardo Finol Benavides Secretario/a
  3. José Sánchez Sanz Vocal
  4. Rafael Gómez Alonso Vocal
  5. Rubén Sánchez Trigos Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta investigación está concebida con la convicción de desgranar las clavesdel universo fílmico de Federico Fellini, ahondando en su concepto de realidadcinematográfica y utilizando como paradigma tres de sus películas: Los inútiles, 1953; Las noches de Cabiria, 1957; y Fellini, ocho y medio, 1963.Los objetivos han consistido en el esclarecimiento de varias hipótesis, entre las que se encuentra la creencia en torno a que la realidad fílmica felliniana viveuna evolución que parte de una noción más realista ¿con una clara influencia del movimiento Neorrealista italiano¿ y se dirige a unos planteamientos que se oponen a la imitación de la realidad, que se toma como referente, para reinventarlaen forma y contenido. Se pretende corroborar cómo las películas cuyos universos se encuentran muy alejados de la mímesis con lo ¿real¿ no tienen por qué carecer de una coherencia cinematográfica, ya que la verosimilitud fílmica viene determinada por cómo el director se comprometa y sea consecuente con las leyes de su propio universo, establecidas a lo largo de su película. El análisis textual realizado se basa en el plano como unidad de la investigación, sin perder de vista las relaciones que se establecen entre ellos y su disposición y significado en torno a la película en general; concluyendo del siguiente modo:Hay en Los inútiles, por un lado, un naturalismo moderado, de realización clásica, que domina todo el largometraje; y, por otro, unos muy sutiles intentos de reinvención cercanos a una poética personal que se haya contenida. Se percibe la influencia neorrealista reflejada en un relato fragmentado en episodios en torno a la cotidianidad de los protagonistas, que logra trasmitir al espectador lo soporíferode su día a día a través de una sucesión de secuencias donde no sucede nada contundentemente dramático. El director dispone la forma al servicio de su contenido, resultando coherente con las propuestas planteadas.Ya en Las noches de Cabiria se evidencia una dualidad de planteamientos. El carácter histriónico de Cabiria se resuelve como la metáfora de su inocencia, simpleza e incapacidad intelectual para entender el mundo y, por tanto, con la intención de destacarla con respecto al resto. Paradójicamente, su carácter no realista dentro de un ambiente principalmente realista no hace sino reforzar los principios del largometraje.Aparece en Le notti di Cabiria las figuras retóricas como la metáfora, la contraposición, la ironía, la caricaturización, que apenas eran apuntadas en I vitelloni y que, sin embargo, trascenderán a Otto e mezzo de un modo más extremo, confirmando la evolución de unos elementos que ya escondían una poética cohibida e inconclusa en el inicio de su carrera.Es en Otto e mezzo donde finaliza este estudio, pues supone la madurez en la creación cinematográfica del realizador. La noción ¿realista¿ desaparece casi por completo y el uso de las técnicas del neorrealismo se hace por medio de la perversión de las mismas, ya que la reinvención se efectúa en todos los aspectos del filme, alcanzando momentos de clara transfiguración. Se afianza el carácter simbólico de sus figuras y la narración se hace más compleja. Alcanza estructural, formal y estéticamente la excelencia en la simbiosis de sus planteamientos en torno a la idea de reconstruir la realidad que presenta el relato introspectivo del protagonista, el director Guido Anselmi. Esto sitúa a Otto e mezzo en el extremoopuesto al de la creación mimética, a través de una realidad exagerada peroverosímil.