Necesidades de gasto en educaciónun modelo orientado a garantizar la igualdad de oportunidades

  1. GARAY MONGAN, JUAN CARLOS
Dirigida por:
  1. Aurelia Valiño Castro Directora
  2. Daniel Santín González Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 24 de marzo de 2009

Tribunal:
  1. Alfonso Utrilla de la Hoz Presidente
  2. Javier Salinas Jiménez Secretario
  3. Jorge Calero Martínez Vocal
  4. Sergio Perelman Vocal
  5. Francisco Manuel Pedraja Chaparro Vocal
Departamento:
  1. Economía Aplicada, Pública y Política

Tipo: Tesis

Teseo: 110909 DIALNET

Resumen

Se propone un modelo de función de producción educativa que considera la eficiencia (stochastic frontier análisis) con que actúan tanto alumnos como escuelas, y que permite plantear políticas educativas que propendan a igualar oportunidades educativa s entre los estudiantes. Así pues, el modelo no sólo cuantifica los determinantes del rendimiento académico, sino que además considera el esfuerzo realizado por los alumnos. A partir de ello, el mismo permite simular políticas y ver qué sucedería con los rendimientos de los estudiantes de ser aplicadas las mismas, y por lo tanto, como se modificaría la igualdad de oportunidades educativas, considerando para ello diversas acepciones de este último concepto. Asimismo, se lleva a cabo una aplicació n del modelo para el caso de la Educación General Básica (EGB) de la provincia de Buenos Aires, recurriéndose al Operativo Nacional de Evaluación de la Calidad Educativa (ONE). Dicho operativo es de carácter censal para los alumnos de sexto grado de EGB (edad teórica de 12 años), alcanzando en el año de 2000 a 187.260 alumnos distribuidos en 4.201 escuelas públicas y privadas. La principal conclusión a la que se arriba es que el objetivo concreto que se plantee a la hora de llevar a la practica políticas educativas no es inocuo, ni respecto a los resultados ni al esfuerzo necesario para obtenerlos. En otras palabras, la enunciación del objetivo estatal de propender hacia la igualdad de oportunidades educativas no debe quedarse en ello, sin o que debería ir acompañado de una definición concreta de qué se entiende por igualdad de oportunidades educativas, con objetivos claros, mensurables y verificables. Por otro lado, también se concluye que desde el sector público es posible hacer, y m ucho. En tal sentido, surge como evidente que, si bien las políticas de gasto tradicionales, como aumentar la remuneración y capacitación de los maestros o invertir en mayor y mejor equipamiento en las escuelas, parecen tener una importancia signific ativa sobre el desempeño de los alumnos, las mismas deben ir acompañadas por políticas alternativas. Estas últimas se refieren fundamentalmente a influir sobre los incentivos institucionales e individuales; esto es, sobre la motivación de estudiantes y docentes por un lado; y por otro, el fomento de la competencia por comparación o por recursos entre escuelas. En suma, el cúmulo de una serie de políticas diferenciales enfocadas hacia los más necesitados, seguramente implicarán un aumento simultá